Benuza se plantea ofrecer "trabajo y casa" para no quedarse sin escuela

Necesita un alumno más para recuperar el colegio de Silván que se cerró "con mala fe", dice el alcalde

Mar Iglesias
12/09/2016
 Actualizado a 13/09/2019
Imagen del Portal de Educación del colegioSanta Ana de Silván en invierno.
Imagen del Portal de Educación del colegioSanta Ana de Silván en invierno.
El alcalde de Benuza, Agapito Encina, se desplaza hoy a la Dirección Provincial de Educación para pedir que se eche atrás la decisión de cerrar el último colegio que quedaba abierto en su Ayuntamiento, el de Santa Ana en Silván. Encina estará acompañado por dos de las tres madres de los tres alumnos afectados por el cierre, Iker de 7 años, Rosa, de 9 y Juan, de 11. Encina quiere manifestar su indignación con la manera de tomar esta medida, sin consultarle y «sin tiempo para intentar resolverlo». El alcalde tiene claro que «lo han hecho con mala fe»,  y lo confirma al intentar ponerse en contacto con el director general, Jesús Víctor Díez, sin conseguirlo.

Encina se temía este paso, que era un rumor en el pueblo desde hace dos cursos, puesto que dos de los cinco alumnos que aún pertenecían al centro se planteaban matricularse en el Ayuntamiento de Puente Domingo Flórez. De todos modos, Encina tenía marcado un plan B por si se producía la advertencia de cierre, que no llegó «habíamos pensado en ofrecer trabajo, hablando con los empresarios de las canteras de pizarra o dar una casa o pagar el alquiler a alguna familia con hijos que lo necesitara». Pero su idea se quedó sin sentido cuando escuchó al director general decir que el cierre se producía por la voluntad de las familias. Eso sumó la indignación de las madres, que luchan por permanecer en Silván. Desde Llamas de Cabrera, Teresa Pérez asegura que el día 2 la profesora del centro tenía ya las llaves para iniciar las clases y «nos preguntó por los rumores que había sobre el cierre».

Las madres pensaban que no se produciría, pero su sorpresa fue mayúscula cuando el director general dio cuenta del cierre en una rueda de prensa en León. Encina asegura que se enteró por la teniente de alcalde «que me dijo que lo había oído, pero nadie nos notificó nada. Ha sido una vergüenza y todo lo que nos ponen son zancadillas», reitera. Encina lamenta incluso que las matrículas se vayan a Puente Domingo Flórez sin manejar otras opciones como La Baña, municipio que queda a la mitad de kilómetros «nos queda a 15 y Puente a 30», dice.

Acusan a Puente de intentar quedarse con los alumnos


«Hay alguien en el Puente que intenta bajar a los niños allí», sospecha el regidor de Benuza. Las únicas llamadas que tuvo una de las madres, Teresa Pérez, para saber que la escuela de Silván se cerraba y que la posibilidad que le quedaba era matricular a su hija en Puente de Domingo Flórez fueron del regidor de esa localidad y del director del centro «le dije que por qué me lo notificaba él y no la administración».

Eso le hizo sospechar del interés del colegio por hacerse con más alumnos, sobre todo porque en años pasados «se han bajado a alumnos de San Pedro de Trones», dice, y algunos se están desplazando a la localidad gallega de Sobradelo.
Esa sospecha de que Puente haya estimulado que la matricula se haga en el colegio, ofreciendo comedor escolar y transporte también la tiene el alcalde, aunque asegura que en conversaciones con el regidor de Puente lo ha negado.

Pérez reconoce que no le produce demasiado trastorno que su hija vaya a Puente a clases, porque ya utilizaba un taxi para ir cada día a Silván desde Llamas, donde vive, pero asegura que «no se deben hacer las cosas de esta forma, a última hora y sin decírselo al Ayuntamiento para que pudiera hacer algo». El regidor de Puente de Domingo Flórez, Julio Arias lamenta que se le culpe de intentar hacerse con esos alumnos «cuatro niños no nos arreglan a nosotros nada, solo hemos querido solucionar una situación» que, dice, era conocida desde el mes de marzo, cuando los dos niños, hermanos, que ahora cursarán estudios en su municipio se empadronaron en él. «Creo que el alcalde tenía que haber sido más responsable de lo suyo y haber tomado medidas», critica Arias.

«Ahora no puede culparnos a nosotros de nada». Lo único que sí asume Arias es que fue el director del centro el que tuvo que llamar a las familias informándoles del cierre, porque así se lo solicitó la Dirección general «lo han usado y tuvo que tragar con las broncas de algunas madres que ya habían comprado los libros a sus hijos», lamenta.   Arias asegura que él también se puso en contacto con las madres y con la propia profesora de Silván, que iba a vivir en Puente, para informarles de que las posibilidades que se le abrían eran mandar a sus hijos a la Escuela Hogar de Ponferrada o al colegio de Puente.
Esa fue la única intervención de Arias, que asegura que tiene 75 alumnos en el centro de Puente y 15 en el de San Pedro de Trones, en el que sí tuvo amenazas de cierre hace unos años, aunque reconoce que hoy  su problema no está en «arañar» alumnos de municipios cercanos.
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