Ocho años de cárcel es la pena que el fiscal pide para dos mujeres que este martes, 3 de octubre, se sentarán en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de León por un delito continuado de estafa y otro de hurto. La Fiscalía, en sus conclusiones provisionales, señala que entre el 16 de octubre de 2018 y el 31 de octubre de 2019 las acusadas, que trabajaban en la vivienda de una persona en León, aprovecharon para, "sin el consentimiento ni la autorización" de esta, retirar utilizando su tarjeta de crédito y cartilla bancaria diversas cantidades de sus cuentas bancarias, tanto en una sucursal de La Chantría como en otro banco por un total de 349.811,20 euros, de los que 228.441,20 salieron de la cuenta de esa persona para la que trabajaban y 121.370 de la cuenta de la empresa de la que esa misma persona era administrador único. Además, las acusadas, explica el fiscal, también se apoderaron de un reloj Rolex, una cámara réflex y dos teléfonos móviles tasados pericialmente en 5.390 euros.
Las acusadas trabajaban en la casa de la persona a la que sustrajeron tanto el dinero como los objetos de valor
Para el fiscal los hechos constituyen un delito continuado de estafa y otro de hurto en el que considera que concurre, además, la agravante de abuso de confianza. De estos delitos –afirma– son autoras las acusadas, a las que pide que se imponga una pena de ocho años de cárcel: siete por el primero de los delitos, a los que suma una multa de 20 meses a seis euros de cuota diaria y uno más por el segundo de los delitos. Del mismo modo, estima que las acusadas deberán indemnizar a la víctima en 349.811,20 euros por el dinero sustraído y en 5.390 euros por los efectos de los que se apropiaron. A todo ello añade las costas derivadas del procedimiento.