Columpios, letras o marcos para localizar e inmortalizar nuestras fotos o incluso un tirachinas gigantes. Son muchas las ideas que han surgido en los últimos años en los pueblos de la montaña leonesa a la hora de decorar sus plazas y miradores con el fin de atraer a los visitantes y marcar lugares desde los que disfrutar de vistas privilegiadas.
Pero son sin duda alguna los bancos los grandes protagonistas de este tipo de iniciativas, puesto que han proliferado en numerosos puntos de la provincia y hay incluso competencia en las redes sociales a la hora de definirse como el más bonito. Los hay más grandes y más pequeños, pero la importancia radica más bien en los paisajes que se pueden divisar desde cada uno de ellos.
La última localidad en sumarse a esta popular moda ha sido Puebla de Lillo, que desde hace algunos días tiene ya instalado su propio banco en lo alto de la peña La Cruz. Además de las prodigiosas vistas que hay desde este punto y del merecido descanso tras haber llegado hasta allí arriba, este banco tiene a su vera una enorme bandera de León que ondea en un mástil colocado por un grupo de vecinos. Sin entrar en cuestiones políticas, la iniciativa pretende dejar claro el orgullo que sienten en este municipio de la montaña por ser leoneses.
No fue tarea sencilla transportar el banco hasta lo alto de una peña en la que ya el año pasado habían instalado una enorme cruz como la que le había dado nombre y que se encontraba en un estado de conservación manifiestamente mejorable desde hacía ya varios años.

A iniciativa de la Junta Vecinal, se optó por encargar una de acero que sustituyese a la antigua, que era de roble y que llevaba en la cumbre desde el año 1959, según cuentan los más veteranos de Puebla de Lillo.
También en Redipollos
No es el único banco más bonito del mundo que hay en este municipio, ya que la localidad de Redipollos instaló el suyo hace tres años. Está ubicado concretamente en el punto más elevado de la ruta del ‘Mirador de la Peña’ y desde este punto se puede divisar desde la cola del pantano del Porma y la localidad de Camposolillo hasta la peña San Justo de Cofiñal, pasando por Redipollos y Puebla de Lillo con su imponente Susarón en primer término.
La del ‘Mirador de la Peña’ es una ruta circular de cinco kilómetros con salida y llegada en la localidad de Redipollos pasando, entre otros parajes, por el frondoso bosque de Barberante.