El Gobierno del Principado de Asturias acometerá una de las intervenciones más ambiciosas de las últimas décadas en materia de seguridad vial en alta montaña con la ampliación de la protección frente a aludes en la carretera AS-112, principal acceso asturiano al Puerto de San Isidro.
El proyecto contempla la construcción de más de 760 metros adicionales de viseras y un falso túnel, aumentando la cobertura actual de 219 metros hasta un total de 766 metros protegidos. La actuación, que supondrá una inversión superior a 12,8 millones de euros, se basa en un estudio técnico sin precedentes en la red viaria autonómica, según la Consejería de Movilidad, Medio Ambiente y Gestión de Emergencias. Este análisis ha permitido identificar con precisión los puntos más expuestos y diseñar una solución integral para uno de los tramos más complejos del Principado.
Tecnología avanzada para un diagnóstico exhaustivo
El departamento autonómico realizó un estudio que combinó modelización topográfica mediante drones con precisión inferior a cinco centímetros, simulaciones dinámicas de avalanchas mediante software especializado, y evaluación de riesgo con escenarios de retorno de hasta 300 años. También se sectorizó el corredor según orientación, vientos dominantes y acumulación habitual de nieve, delimitando tres zonas de intervención entre los puntos kilométricos 34+635 y 38+350.
Obra en dos fases
La actuación se ejecutará en dos etapas, priorizando las zonas de mayor riesgo:
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Fase 1 – Zona alta del Puerto (riesgo alto): se construirá una cubierta continua de 517 metros, que incluye cuatro nuevas viseras de 233 metros, un falso túnel de 65 metros y la conexión con las tres viseras ya existentes. El tramo más próximo a la cumbre contará con una solución mixta de hormigón armado y viseras metálicas, incluyendo un falso túnel porticado en curva, diseñado para permitir que los aludes discurran por encima sin afectar al tráfico, siguiendo modelos utilizados en corredores alpinos.
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Fase 2 – Zonas intermedia y baja (riesgo moderado): se instalarán tres barreras dinámicas capaces de absorber la energía de avalanchas y desprendimientos, además de dos nuevas viseras de 86 y 163 metros, y el refuerzo de las protecciones existentes. La licitación de la primera fase está prevista en los próximos meses.
En los últimos años, se han realizado obras para reparar, ampliar y actualizar las barreras dinámicas de contención de aludes. Además, se ha dispuesto una red de estaciones meteorológicas que permite a los nivólogos analizar cada temporada los riesgos de avalanchas en los cinco puertos de montaña de la red de carreteras del Principado.
Adicionalmente, en la actual campaña han entrado en servicio tres paneles digitales de información y control en los accesos al puerto de San Isidro, que se activan en caso de nevada o presencia de hielo para informar a los conductores sobre incidencias y el estado de la carretera.
“Una respuesta definitiva a un tramo complejo”
El consejero de Movilidad, Alejandro Calvo, destacó que la intervención “permitirá ofrecer una respuesta definitiva a uno de los tramos más complejos de la red viaria asturiana”, recordando que la zona ha registrado episodios relevantes de caída de rocas y avalanchas, incluidos incidentes graves. Calvo subrayó que el proyecto “reforzará la seguridad de residentes, trabajadores y visitantes del concejo de Aller”, especialmente durante los meses de invierno.