La astronauta leonesa Sara García ha cambiado por una mañana la Agencia Espacial Europea (ESA) por el avión C-101 de la Patrulla Águila del Ejército del Aire. El avión fue pilotado por el capitán Alberto Marín Delgado, con el que la reservista de la ESA ha tenido el privilegio de volar y ensayar todas y cada una de las maniobras de la Patrulla Águila, como la Formación Poker, el Flip Flap o el Sacacorchos.

Un vuelo que ha estado precedido por la firma de la doctora en Biotecnología Molecular en el Libro de Honor de la unidad y un encuentro con los alumnos de la Academia General del Aire y del Espacio, futuros oficiales, con los que Sara ha compartido sus vivencias y experiencias a lo largo de su trayectoria profesional, hasta convertirse en la primera mujer española elegida entre 22 000 candidatos para formar parte de la promoción de astronautas de 2022 de la ESA, inspirando a los alumnos a alcanzar sus metas en el camino de la excelencia.
A continuación, recibió la explicación del equipo personal de vuelo por parte del capitán Marín, y pasó por el reconocimiento médico pertinente antes del primer vuelo, un reconocimiento que dejó al descubierto la emoción de nuestra astronauta antes del despegue.
El vuelo tuvo una duración de unos 45 minutos, en el que la Patrulla Águila realizó uno de sus últimos ensayos antes del festival AIRE 25 que se celebra este fin de semana que ya cuenta con una de las investigadoras más brillantes de este país como embajadora. En palabras de la propia Sara, “somos exploradores con una curiosidad innata y vivimos en un continuo aprendizaje”.

Sin duda, esta experiencia de vuelo con la Patrulla Águila va a suponer uno de los mayores aprendizajes en la vida de la primera astronauta española.
