
Además, este fenómeno ha coincidido con este otro: nuestro satélite natural ha quedado totalmente oculto por la sombra proyectada por la Tierra (la umbra) y se ha producido un eclipse lunar total, solamente visible al oeste de América del Norte, Asia oriental, Australia y Pacífico, que tiñe de rojo o anaranjado el disco del satélite, lo que algunos denominan una luna de sangre.
En resumen, los afortunados que se encuentren en esas zonas del mundo podrán disfrutar de un bonito espectáculo que algunos medios ya han denominado eclipse de superluna de sangre azul. Un fenómeno que no se ha podido ver por completo en la provincia de León, aunque la imagen de la superluna azul sí se ha podido disfrutar completamente y son muchos los que han aprovechado para fotografiar al satélite, una tarea que no resulta nada fácil.