La Comisión Provincial de Estadística Agraria, reunida este miércoles en la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León, ha conocido los rendimientos en la producción de remolacha relativos a la campaña 2024-2025, recientemente finalizada, situándose en tan solo 64,6 toneladas por hectárea. Los de Castilla y León, aunque también son muy malos, son no obstante superiores, situándose en 76,3 toneladas por hectárea.
Según señala Asaja, "para tener registros de rendimientos tan bajos hay que retrotraerse a principios de la década de los noventa del pasado siglo". "Desde entonces, y hasta hace cuatro o cinco años, los rendimientos siempre habían experimentado tónicas ascendentes para situarse en el entorno de las 100 toneladas por hectárea, siendo habitual que los mejores cultivadores consiguieran rendimientos superiores a las 120 toneladas por hectárea", asegura, a la a par que añade: "con estos rendimientos tan bajos, es imposible rentabilizar el cultivo de la remolacha, en opinión de Asaja, independientemente del precio al que paguen las industrias azucareras".
Asaja considera que se ha llegado a este "desastre agronómico" como consecuencia también de la política de AB Azucarera, que "ha abierto la puerta a nuevos remolacheros –en modelo de contrato compartido- a los que previamente no ha formado en el conocimiento del cultivo, ha restringido las dosis de abonado, y ha orientado erróneamente la selección genética de nuevas variedades". "A todo esto se suma la retirada, por parte de la Unión Europea, de productos fitosanitarios, entre ellos los neonicotinoides, sin los cuales no se combaten eficazmente plagas y enfermedades que acaban con las cosechas", indica la organización agraria en un comunicado.
"Entre la estrategia de AB Azucarera ha estado el copar la gestión de AIMCRA, relegando a los agricultores a un puesto de meros espectadores", sostiene, a lo que seguidamente agrega: "esta asociación, dedicada a la investigación y mejora de la remolacha, ha sido artífice de las mejoras en el cultivo, que ha habido durante décadas, pero ahora toma decisiones erróneas siguiendo las directrices y los intereses industriales, olvidándose de los intereses agrarios".
Por todo esto, "porque con rendimientos de 64 toneladas por hectárea, a la cola de todos los países europeos, no se es competitivo", Asaja va a promover que la Junta de Castilla y León cree un grupo de trabajo, dirigido por el Itacyl y en el que participe el sector, que analice las causas de este "desplome" en los rendimientos de la remolacha en la provincia de León, y ponga en marcha, de forma "urgente", medidas "efectivas" para revertir la situación.