Entre las muchas curiosidades que deja atrás el histórico apagón de este 28 de abril, algunas de ellas resultan especialmente sangrantes. Al menos algunas de las que se han producido en la provincia de León.
Es el caso del peaje de la autopista León-Astorga. Muchos de los usuarios dudaron su entrar en la autopista o no cuando se inició el apagón, ante la duda de lo que pasaría con el peaje y la posibilidad de quedarse encerrados en la vía.
Confiados en que se abrirían las barreras en el caso de que no hubiese corriente eléctrica en la zona del peaje, situado en las inmediaciones de la localidad de Villadangos, algunos de ellos entraron a la autopista y su sorpresa fue que el peaje funcionaba con perfecta normalidad, cobrando a los usuarios como un día normal.
Hay que recordar que el de la León-Astorga es uno de los peajes proporcionalmente más elevados de toda España, y que ha sido objetivo de numerosas reclamaciones por parte de todas las fuerzas políticas. Hasta el momento, como es obvio, sin resultado.
Además de los usuarios ocasionales, se trata de una de las infraestructuras más importantes de Castilla y León. Sólo para trabajar, un estudio publicaba hace pocas semanas que entre León y Ponferrada se desplazan diariamente un millar de personas.