Casi dos meses al frente de la Consejería de Empleo e Industria de la Junta en plena crisis por la pandemia han dado ya para muchos capítulos en la gestión de la leonesa Carlota Amigo (1969, León), así como enfrentamientos con sindicatos y empresarios en el Diálogo Social, tras la polémica por los complementos de los expedientes de regulación temporal de empleo. No entiende la consejera las críticas porque la convocatoria de su departamento, afirma, “cumple” los acuerdos y se diseñó para beneficiar a los más perjudicados por los ERTE. Lamenta que los representantes del proceso de concertación quieran hablar con Alfonso Fernández Mañueco para reconducir la situación y no con ella, para preguntarse si no responderá eso a que haya “mucha testosterona” en el Diálogo Social. Se cuestiona a veces durante la entrevista si no será “demasiado sincera”, pero sentencia que su único objetivo es el bien de los ciudadanos de Castilla y León, de los más necesitados, y si eso le granjea conflictos, asume que es su papel como política. Amigo sentencia que no romperá el Diálogo Social, pero advierte de la necesidad de “repensarlo, mejorarlo y fortalecerlo”, como todo en esta crisis. Apela además a hablar con todos los sectores, dentro o fuera del Diálogo Social, para frenar la sangría en el empleo que prevé para octubre si se eliminan los ERTE, con una estimación de impacto de hasta el 30 por ciento de los 200.000 trabajadores que han estado bajo esta figura en la Comunidad.
- ¿Cómo valora sus dos meses al frente de la Consejería de Empleo e Industria en el contexto de crisis actual?
- Estoy muy contenta por esta oportunidad que afronto con mucha ilusión y alegría, pero con respeto en un momento crítico que no se ha dado nunca en la historia con el cierre de todas las empresas y el confinamiento de la población. Soy muy responsable y cuando dije que sí es porque considero que puedo ejercer perfectamente el puesto, tras 25 años dentro del sector del empleo, de los recursos humanos. Es muy complicado.
- ¿Qué balance hace el impacto del COVID sobre el mercado laboral y qué perspectivas tiene para los próximos meses?
- Hay un dato positivo, porque hay 6.000 desempleados menos este mes, desde que se inició. Hay gente que se está incorporando al mercado laboral, pero ha habido casi 200.000 personas en ERTE y me preocupa la situación a partir de octubre y cómo van a quedar cuando acaben esos ERTE, ante la situación económica de las empresas. Con las estimaciones que hay parece que no, que un 30 por ciento que no va a poder seguir en sus trabajos. Además hayaun repunte de casos cuando las empresas aún no se han recuperado y no podemos volver a cerrar los negocios porque la situación se agravaría. Hay que cumplir con las medidas sanitarias, porque la situación es muy complicada y debemos ir despacito, porque lo mejor es no cerrar.
- ¿Es preciso entonces sostener esa balsa de contención que son los ERTE a la espera de una mayor recuperación?
- Los sectores nos piden que se prorroguen los ERTE hasta diciembre como mínimo, porque la previsión no es buena y debemos velar por mantener el mayor número de trabajos. Nosotros nos unimos a la petición y entiendo que el Gobierno será sensible en el momento más crítico de la historia.
- Contar con recursos será clave para afrontar con éxito la complicada situación que vaticina. ¿Está cumpliendo el Ejecutivo de Sánchez?
- Se necesitan recursos, es verdad, y es grave que no tengamos los suficientes. He pedido por carta tres veces a la ministra de Trabajo, los 80 millones retenidos a la Comunidad en políticas activas de empleo, que suponen perjudicar gravemente la formación y el empleo, y que son muchísimo sobre un montante global de 285. Es muy grave que en el peor momento nos quiten 80 millones y todos los sectores deberían presionar para que nos llegara esa cantidad retenida, que se unen a los otros 142 del IVA de diciembre y a los 110 que no llegarán por los nuevos criterios de reparto del fondo del Gobierno.
- ¿Cómo afrontará la consejería esa difícil situación que se prevé para octubre?
- El mensaje que queremos enviar a las empresas y lo hemos hecho a través de las organizaciones empresariales es claro: si alguna empresa va a cerrar o a despedir a trabajadores que nos lo digan, que se pongan en contacto con nosotros para ver qué podemos hacer, para intentar ayudarles antes. No queremos sorpresas, queremos cercanía y, en un momento en que puede que no haya demanda suficiente, que sepan que estamos a su disposición para buscar alternativas.
- ¿Y en empleo?
- Estamos trabajando para presentar en septiembre un plan de choque que intentará frenar en la medida de lo posible la pérdida de empleo. Todas las direcciones generales y el Ecyl están repensándose, analizando lo que hay y viendo su eficiencia. Estamos escuchando a los sectores, a las organizaciones, a la Empresa Familiar, las Cámaras y estudiando qué medidas poner en marcha con los interesados, trabajar sobre la digitalización, la venta on line para el comercio, la formación…. En septiembre necesitaremos sacar nuevas líneas.
- ¿Es conveniente definir una estrategia de empleo ahora a cinco años?
- Me parece un poco aventurado, sin conocer ni siquiera el presupuesto para el ejercicio que viene. El Gobierno solo habla de sanidad y servicios sociales y no le escucho qué parte llegará para políticas activas e industria. La negociación será a corto, porque nadie preveía lo que ha ocurrido, han cambiado las reglas del juego. Será un trabajo intenso desde septiembre.
- ¿Cómo se están aplicando las 13 medidas acordadas dentro del Diálogo Social frente a la crisis generada por el COVID dotadas con más de 36 millones?
- Están todas publicadas y con los millones comprometidos. Pronto saldrá también la línea de empleo rural que se incluyó en el pacto de reconstrucción con 20 millones de euros y con la que esperamos llegar a otros 2.000 empleos. Será más flexible en el Plan Anual de Políticas de Empleo de Castilla y León y nos adaptaremos a lo que están pidiendo los ayuntamientos. Además, se dará oportunidad al colectivo de entre 35 y 45 años, con contrataciones mínimas de seis meses, lo que permite generar una prestación.
- El complemento a los ERTE está tensando las relaciones con los integrantes del Diálogo Social. ¿Han incumplido sus acuerdos?
- Se cumple con lo que se aprobó en el decreto de las Cortes, decía seis millones y siete euros al día. Se cumple claramente con lo que se aprobó en el Diálogo Social. Incluso lo que ellos mismos habían aprobado tuvieron que revisarlo porque no llegaba para todo el mundo, solo había que echar cuentas, y se rebajó la base de cotización a petición del Diálogo Social, para que cobraran ese ERTE las personas que tienen una base de cotizaciones de menos de 1.600 euros, que son unos 1.100-1.200 netos. Y eso se ha cumplido.
- ¿Dónde está el conflicto entonces?
- Hemos mejorado las bases para quien más lo necesita; para los que más han sufrido durante ese tiempo; aquellos que han estado un mínimo de entre 45 y 90 días, porque cuando tomé las riendas de la consejería la orden daba preferencia a los que habían estado 15 días en ERTE y era por orden de solicitud. Así, si hubieran salido las bases como estaban planteadas no hubiésemos ayudado a quienes durante más tiempo han estado perjudicados por cobrar un ERTE y que han tenido menos ingresos. No se ha modificado el presupuesto sino las bases de la convocatoria, para ayudar a quien durante más tiempo han sufrido estar en ERTE. Hay que ayudar a quien más lo necesita, para eso debe ir el dinero público. Esa es la razón de este cambio, que hemos hecho con buena voluntad y para beneficiar a los que más lo necesitan.
- Los sindicatos critican duramente también que se limite a empresas de hasta 250 trabajadores cuando al principio se habló de centros de trabajo...
- La razón ha sido ayudar realmente a las pequeñas empresas, hasta 250 empleados, porque hay otras con centros de ese número de trabajadores que pueden tener recursos suficientes para ayudar a sus empleados.
- Otra manera hubiese sido ampliar los seis millones previstos
- Se firmaron seis millones, punto. ¿Dónde viene que son ampliables? ¿Dónde aparece eso? Si tenemos seis millones habrá que utilizarlos de la mejor manera posible, porque hay un problema de recursos y de presupuesto. Debemos ser muy serios en los planteamientos y, por eso, debemos intentar que las nuevas líneas en septiembre lleguen a quien más lo necesita, echando cuentas de hasta dónde se puede llegar. Cuando hay vacas gordas es todo mucho más fácil, pero cuando debes mirar el dinero con lupa a veces hay gente que se puede enfadar. Pero un consejero, un político, está para gastar el dinero público de la mejor manera, que es que le llegue a quien más lo necesita. En eso vamos a trabajar, para tener esas líneas, escuchando a todos los implicados y escuchando al Diálogo Social.
- Pero los sindicatos se han quejado también de la imposición, de la falta de negociación de las bases….
- Se estaba demandando que salieran cuanto antes las convocatorias. No podemos alargar los debates indefinidamente y, cuando no se llega a acuerdos, en política hay que tomar decisiones y las decisiones las tomamos los políticos. Hubo varias negociaciones, se presentaron las propuestas de mejora y todos sabían que la propuesta de la Consejería era ayudar a quien más lo necesita, claramente. Lo que no podemos es alargar las conversaciones indefinidamente.
- ¿Está en jaque el proceso de concertación?
- Yo confío en el Diálogo Social. Lo único que ha habido es un desacuerdo en un punto de 82 que tenemos en el Plan de Políticas de Empleo. Debemos gestionar a partir de septiembre una amplia negociación sobre estrategias de empleo y competitividad. Por eso digo que Dialogo Social sigue habiendo y creo que hay que trabajar todos en conjunto para sacar a esta autonomía adelante en el peor momento de la historia. En ningún caso se rompe el Diálogo Social cuando tienes más de cien puntos que negocias y así va a seguir siendo. Otra cosa es que en este momento hay que repensar el Diálogo Social y ver cómo mejorarlo. Sindicatos y patronal son muy conscientes de que la situación no está para romper el diálogo. Esta consejera no lo va a romper, lo que quiere es mejorarlo, fortalecerlo y ya veremos en qué medida y cómo hacemos eso de la mejor manera posible, para que todo el mundo se sienta contento.
- ¿Puede precisar a qué se refiere con repensar el Diálogo Social?
- Cuando tienes que mirar el presupuesto con lupa hay que evaluar las políticas y ver qué esta funcionado y que no. Habrá que ver qué líneas funcionaban antes y ahora no, qué tipo de formación tenemos y cuál se demanda, cuáles tienen unos índices de inserción suficientes… La Consejería de Empleo e Industria debe repensar todas sus líneas, no solo las del Diálogo Social y hay que hacerlo para adaptarnos a la situación actual y a futuras crisis, y debemos hacerlo escuchando a todos los sectores, asociaciones, instituciones, clúster…como no puede ser de otra manera.
- ¿Está apostando por introducir nuevos interlocutores en el proceso?
- La ley del Diálogo Social lo limita a una serie de interlocutores, pero puede haber maneras de participar. Lo interesante en un momento tan crítico como es saber si lo que estamos haciendo es beneficioso o no para las personas y no para las organizaciones que participan en el diálogo. No supone romper, ni cambiar sino mejorar el Diálogo Social. La ley dice lo que dice. El Diálogo Social tiene sus normas y su ley y cumpliremos con ella, por supuesto, pero la Consejería debe escuchar a todos los sectores sea dentro o fuera del Diálogo Social y ya lo estoy haciendo, porque necesito saber cómo gastar el dinero de la manera más eficiente.
- ¿Se dejan pelos en la gatera con esta decisión para una relación futura, dado que el Diálogo Social ha sido siempre una balsa de aceite?
- Mi idea es que el Diálogo Social siga siendo una balsa de aceite, pero si eso supone pasar por encima de que los mayores beneficiados sean los ciudadanos de Castilla y León, esta consejera tomará las decisiones que beneficien siempre más a todos los ciudadanos. Si eso supone que la balsa de aceite no lo sea tanto en algún momento, intentaré que lo que supone un punto de desacuerdo no rompa todo lo importante que ha sido el Diálogo Social. Hay cuestiones en las que sindicatos y patronal son muy importantes, debemos estar unidos, pero eso no significa estar siempre de acuerdo en todo, y al final la política la dirigimos los políticos. Ha sido una balsa de aceite porque no había pasado lo que ha pasado hasta ahora. Ahora el dinero hay que mirarlo con lupa y si eso supone que alguien tenga cierto enfado o no o llegue a algún acuerdo, uno de ochenta, tendré que sacrificar esa balsa de aceite el tiempo que dure el enfado.
- Igual ahora no confían en usted porque ya han pedido tres veces por escrito al presidente de la Junta que convoque el Consejo para reconducir la situación….
- Tengo una relación muy fluida con el presidente, que ha trasladado su apoyo a esta consejera desde el principio. Creo que los sindicatos deben darse cuenta de que hay una consejera con la que deben negociar, igual que a nivel nacional en el Diálogo Social se negocia con la ministra y no con el presidente Sánchez. No entiendo por qué aquí los sindicatos tengan que hablar con el presidente y no con la consejera, salvo que haya mucha testosterona en el Diálogo Social.
- Otra de las exigencias de los sindicatos es la puesta en marcha ya de la extensión del Serla. Platearon un gerente de consenso y critican ahora el bloqueo político. ¿Cuándo se conocerá su decisión?
- El Serla entra dentro del estudio de la comisión paritaria de PP y Ciudadanos sobre las entidades del sector púbico. Se están estudiando 16 en total, para ver si eran necesarias, si duplicaban actividades y contrataban y gastaban de forma eficaz. La comisión decidirá qué empresas reducir, cuál eliminar y cuáles fortalecer y no se tomará ninguna decisión sobre el Serla hasta que no esté el informe de la comisión paritaria. Ellos nos enviaron una propuesta del nombre del gerente sin contar con nosotros, pero no sustituiremos a nadie sin el informe que decidirá sobre las 16 entidades, ni se extenderá este servicio a las provincias hasta entonces. No tardará mucho, igual está en septiembre.
- La reforma del ECyL es otro de los retos pendientes. ¿La crisis impulsará el proceso?
- Espero tener un nuevo planteamiento en septiembre para mejorar su gestión en este momento tan crítico. Es muy importante que la formación ocupacional sea acorde con lo que demandan los empresarios. Es importante que los que se queden sin empleo sean orientadas hacia las necesidades empresariales de Castilla y León. El ECyL es nuestro buque insignia.
- ¿Podrán cumplir los compromisos de formación de parados y trabajadores?
- Si nos llegan los 80 millones del Estado, sí, pero hay unos plazos de ejecución. Si no llegan en agosto tendremos difícil convocar toda la formación, pero la culpa la tendrá el Gobierno y la ministra que no contesta a las cartas que la enviamos.
- El otro gran reto de siempre es casar oferta y demanda formativa...
- Formamos perfiles que no demandan las empresas. Hay que escuchar al tejido industrial e implantar una FP que atienda a sus necesidades y si lo logramos de aquí a finales de legislatura me daré por contenta. No es de hoy para mañana. Porque en el Diálogo Social seguimos con los mismos cursos de hace 20 años para que luego no tengan posibilidades de empleo….
- La polémica sobre la participación de los sindicatos y patronal en la elaboración de las bases de formación sigue presente...
- El juzgado nos dijo que hay que modificar las bases de las convocatorias de formación, porque salen de una manera no adecuada. No vamos a recurrir esa sentencia y vamos a hacer lo que nos dicen, es decir, que haya competencia y que no sea prioritaria la experiencia. Esto afecta al sistema actual porque una cosa es que se comunique a estos agentes la formación que va a salir o que participen en las líneas generales, pero no en cómo vamos a desarrollar las bases.
- ¿En materia industrial, es partidaria de reeditar el acuerdo de las Cortes, que marcaba un objetivo de que la industria manufacturera representará este año el 20 por ciento del PIB de la Comunidad?
- Nos lo han pedido. La situación ha cambiado tanto que todos nos debemos adaptar. Yo compro ahora mismo llegar al 20 por ciento del PIB industrial, pero si conseguimos salvar el actual 17 por ciento, me daría por contenta.
- ¿Es partidaria de los planes de fomento territorial contra los desequilibrios industriales?
- Son interesantes. No son un mal instrumento, aunque se pueda mejorar. Es importante que la Junta lidere este tipo de proyectos y que sean por territorios, aunque luego tengamos un conjunto de políticas para la Comunidad, porque cada provincia es diferente. Es interesante, son un buen instrumento, y queremos cumplir nuestros compromisos, aunque todo depende de los recursos.
- Para finalizar, ¿cómo ve el futuro del sector de un sector de automoción en plena reconversión?
- Las empresas de Castilla y León no se van porque la Junta ha apostado fuertemente porque se implantaran y se mantuvieran. No tengo miedo en ese sentido. La Junta presionó al Gobierno para que impulsara cuanto antes un plan de apoyo a esta actividad. Además, se creó una mesa nacional que ya mantuvo una reunión, donde se exigieron medidas de incremento de la demanda, en la que participan nueve autonomías, entre ellas, Castilla y León, porque somos de las más afectadas.
Amigo: "No entiendo que los sindicatos tengan que hablar con el presidente y no con la consejera"
La consejera de Empleo e Industria asegura que no va a romper el Diálogo Social pero sí que hay que repensarlo y advierte: “las decisiones las tomamos los políticos”
26/07/2020
Actualizado a
26/07/2020
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