Almería despide a Gabriel

El obispo de la Diócesis de Almería, monseñor Adolfo González Montes, oficia este martes en la Catedral de la ciudad el funeral por el niño de ocho años Gabriel Cruz, cuyo cuerpo sin vida fue encontrado el domingo en el interior del maletero del vehículo que conducía Ana Julia Quezada, pareja sentimental del padre del pequeño y detenida por su presunta implicación en el crimen.
El obispo de la Diócesis oficia el funeral por el niño de Almería asesinado, al que asiste la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría
«Gabriel no tuvo tiempo de que su corazón se pervirtiera de la maldad; la muerte violenta que ha padecido lo acerca a Jesús de una manera muy especial», ha afirmado monseñor González durante el oficio.

El obispo almeriense ha recordado también que Gabriel llevaba el nombre del Ángel que anunció a María el nombre del Nacimiento, un niño alegre y bonito, sonriente que a todos nos ha cautivado, ha emprendido el camino a la casa de Dios».

En primera fila, se encuentran sentados y rotos de dolor Patricia Ramírez y Ángel Cruz, progenitores del niño asesinado. Han llegado a la Catedral poco antes de las 11.00 entrando en la misma detrás del féretro blanco que traslada los restos de Gabriel. Un coche fúnebre del mismo color ha sido el encargado de portarlo.

Desde primera hora de la mañana han sido miles los almerienses que se han acercado hasta el principal templo de la ciudad, de tal modo que se han formado dos largas colas para intentar entrar a dar el último adiós al pequeño. Hasta allí han llegado autobuses con numerosos vecinos de Níjar, el pueblo donde residía Gabriel.
En el exterior, grandes pantallas permiten a aquellos que no han podido entrar participar de la multitudinaria misa.