Y su trabajo ha sido especialmente efectivo en la Campaña de recuperación del viñedo, con la colaboración del Consejo Regulador y de la ABA, que acaba de rematar su quinta edición. Lo ha hechocon los mejores datos de estos años, adjudicando 162 parcelas, lo que significa 49 más que en el pasado año. En total, las hectáreas adjudicadas son 40 y eso hace que se recuperen para volver a dar producción. De esas parcelas se han concedido en precario 95% y el resto ha sido arrendamientos y compra-venta.
El perfil del propietario que ha cedido sus parcelas para que vuelvan a estar activas es el de una persona de avanzada edad o herederos que no pueden atender las viñas por motivos de trabajo o por residir fuera de la comarca, pero que quiere que sus terrenos tengan actividad, explicó el presidente del Consejo, Gerardo Álvarez Courel, haciendo balance de la campaña.
El adjudicatario, por su parte, es una persona joven, que amplía sus explotaciones a través del Banco de Tierras y que vende la producción a las bodegas adscritas a la DO Bierzo. Álvarez Courel se congratuló de que “esté creciendo el porcentaje de nuevos emprendedores” en la comarca gracias a esta recuperación.
Pese a ser la quinta campaña, la recuperación de viñedos con la mediación del Banco de Tierras se lleva haciendo desde 2013 y ya se han adjudicado 689 parcelas para este uso, lo que representa, según Álvarez Courel, un 44% del total de fincas que desde ese añose concedieron desde el Banco, 1.565 para distintos usos agrícolas.
En cuanto a las zonas en las que se han recuperado esas parcelas son varios municipios (Camponaraya, Ponferrada, Cacabelos, Villafranca, Priaranza, Carracedelo, Borrenes y Toral de los Vados), pero ha habido zonas con dificultades para adjudicar algún viñedo como Columbrianos, San Lorenzo, San Andrés de Montejos y San Esteban de Valdueza “debido a que ha habido grandes daños sufridos por heladas y la plaga de conejos que intentaremos que en años posteriores se puedan incluir”.
Son viñas de más de cincuenta años antigüedad que ahora vuelven a la vida cubriendo una necesidad que apunta la presidenta del Consejo regulador del Bierzo, Misericordia Bello “estamos teniendo buenas ventas y necesitamos vino”, dijo, aplaudiendo esta iniciativa, que también ayuda en la tramitación de documentos y en el empuje a los emprendedores.
Mejora del paisaje
Bello considera que, además de incrementar la producción berciana con la suma de voluntades “se está mejorando el paisaje”, algo que también contribuye al atractivo del campo berciano.
“Hemos conseguido frenar el abandono de esas viñas” y generar empleo dentro del sector vinícola, destacó Álvarez Courel, con más participación de las bodegas. “Hay mucho interés por nuestro sector, la uva va incrementando el precio y hay más gente que quiere entrar en la actividad y quieren crecer”, reconoce Bello.
Tras el puente de mayo, las vides están en condiciones de ofrecer una buena producción, siempre a la espera de que el cielo no juegue una mala pasada y una gran helada pueda llevar al traste la uva. Si no fuera así y las plagas tampoco hacen acto de presencia, Bello espera que la evolución de las vides este año sea adecuada.
Desde la ABA, Linares considera que recuperar el viñedo, sobre todo el antiguo, que es el potencial berciano “tenemos la zona de Europa con más viñedo viejo de Europa” hace que esta campaña cobre importancia, como se ha dejado ver en estos cinco años.