Al menos uno de cada diez hogares leoneses no tiene cómo pagar luz, agua y calefacción

El 25% de las viviendas tienen un gasto en energía doméstica por encima del 10% de su renta, por lo que se considera que padecen pobreza energética

Susana Martín
14/01/2015
 Actualizado a 01/09/2019
La electricidad es una de las necesidades más básicas.| MAURICIO PEÑA
La electricidad es una de las necesidades más básicas.| MAURICIO PEÑA
Al menos el 10% de los 200.000 hogares de la provincia leonesa tienen serias dificultades para afrontar gastos básicos como la factura de la luz, el agua o la calefacción. Unas 20.000 familias de León no tienen cómo pagar sus necesidades elementales y se ven sumidas en la llamada ‘pobreza energética’, que se produce cuando los consumidores destinan más del 10% de su renta familiar al suministro energético, incluyendo calefacción invernal, iluminación, consumo de los aparatos de conservación y cocinado de alimentos y calentamiento del agua sanitaria e higiénica.

Sindicatos y partidos llevan meses alertando de una situación que va in crescendo. Hace ahora un año, desde Comisiones Obreras de León ya advirtieron  del notable incremento de hogares que ya no podían hacerse cargo de las facturas más elementales. Ya entonces, la secretaria de Políticas Sociales e Igualdad de CCOO, Rosa Castro, aconsejaba a los más 14.000 hogares leoneses que no tenían cómo afrontar sus gastos básicos que recurrieran a las ayudas de emergencia social de las corporaciones locales, que contemplan casos de pobreza energética.

El PSOE denuncia que crece el número de viviendas que no pueden mantener la temperatura adecuada Unos meses después, en octubre de 2014, desde el PSOE señalaban que más de 16.000 familias leonesas no podían tener sus casas con la temperatura adecuada e iniciaban una ofensiva nacional contra la pobreza energética. Según los socialistas, desde 2012 el 26% de los hogares de la comunidad tienen un gasto en energía doméstica por encima del 10% de sus ingresos y el 8% no pueden mantener una temperatura adecuada  en sus viviendas.

La Asociación de Ciencias Ambientales señalaba en un informe de marzo de 2014 que en 2012 –último año con datos disponibles de la Encuesta de Presupuestos Familiares– el 17% de los hogares residentes en España estaba destinando más del 10% de sus ingresos anuales (el doble de la media) al pago de su factura energética.
También los datos de la Encuesta de Condiciones de Vida (ECV) de 2012, recogen que el 9% de los hogares se declaraban incapaces de mantener su vivienda a temperatura adecuada durante el invierno. Además, el 8% de los encuestados en 2013 por la ECV reconocían haber tenido retrasos en el pago de sus facturas de energía, agua o telecomunicaciones. Ese mismo año, el 17% de los encuestados reconocían tener goteras, humedades o podredumbre en las ventanas, paredes o techos de sus viviendas.

En la mayoría de los hogares leoneses conviven una o dos personas. En el 4%, cinco o más personas Los datos de todas estas encuestas son extrapolables a cualquier provincia española, también la leonesa, donde cada vez son más las familias con graves problemas para afrontar ya no sólo los gastos del mes, sino las necesidades más básicas. No hablamos de ‘calidad de vida’ sino de las más elementales necesidades del ser humano.

Incremento del riesgo de incendios


A primeros de diciembre de 2014 fallecía un hombre de 68 años en su vivienda de San Justo de Cabanillas, localidad perteneciente al municipio de Noceda del Bierzo. En la comarca berciana son varios los incendios que se han contabilizado en las últimas semanas producidos por chimeneas y otros sistemas de calefacción. El último incendio de relevancia se produjo la semana pasada en un chalé de Cacabelos. Fue el octavo fuego en viviendas en apenas diez días y terminó con el tejado del inmueble calcinado.

Una larga lista que durante las fiestas de Navidad se engrosó con varias salidas de emergencia de los bomberos de Ponferrada a Espinoso de Compludo, Robledo de Losada (Encinedo), El Escobio (Páramo del Sil) y también en la capital del Bierzo.

Las gélidas temperaturas y la reducción de gastos en calefacción han provocado varios casos en la provincia en las últimas semanas  También en el resto de la provincia leonesa se ha registrado un incremento de incendios en viviendas. Los Bomberos de León tuvieron que intervenir el pasado 4 de enero en un incendio registrado en una vivienda de Ambasaguas de Curueño que quedó totalmente calcinada a causa de las llamas, aunque no hubo que lamentar daños personales.

Entre las causas, el notable aumento del uso de estufas y calefactores para esquivar el elevado gasto de las calefacciones con tanto frío.

El ‘Estudio de víctimas de incendio en España’ de la Fundación Mapfre, señala que la mayoría de las personas que fallece en estos accidentes lo hace como consecuencia de un incendio o una explosión originada en el salón o en el dormitorio, en los meses de diciembre, enero, febrero y marzo, en los que se producen la mitad de los fallecimientos por incendio y explosión del año en viviendas.

Los expertos advierten de tres peligros al usar aparatos de calefacción móviles, además de la mala combustión. Por un lado, que estén demasiado cerca de cortinas, sofás u otras superficies que puedan arder; por otro, una sobrecarga de la red eléctrica. Por eso  piden extremar las precauciones y llamar  inmediatamente al 112 en caso de incendio.

Un informe de Cruz Roja alerta de que siete de cada diez personas atendidas no puede hacer frente a las facturas de los suministros y la mitad de los usuarios tiene dificultades para mantener su vivienda a la temperatura adecuada, una situación de pobreza energética. La mayor parte de los incendios se producen en los meses de más frío, sobre todo por el uso de aparatos de calefacción móviles.
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