El socialista Agustín Lobato ha vuelto a recuperar este lunes la alcaldía de Valderas casi dos años después de que el PP junto con el apoyo del entonces concejal de Vox le arrebatarán el bastón de mando tras las elecciones municipales de 2023.
Un alcaldía que Lobato recupera tras la reciente renuncia del cargo del popular Pedro Guerra, que hasta la fecha gobernaba en minoría tras romper su acuerdo con el concejal no adscrito José Antonio Salvador (anteriormente edil de Vox) apenas seis meses de tomar posesión. Sin embargo, Guerra por motivos personales renunció al cargo quedando en el aire el color político que regiría el consistorio del sur leonés.
Una duda que se ha resuelto este lunes en el pleno, que ha contado con la ausencia del concejal no adscrito, que era el que podía tener la llave para entregar la alcaldía a socialistas o populares.
En el pleno para elegir nuevo alcalde, presentaron su candidatura por parte del PSOE, Agustín Lobato, mientras que por el PP lo hizo Rosa Moreno. Al contar con cuatro concejales cada grupo municipal, la votación para la elección acabó en empate, por lo que al amparo de la normativa, se resolvió nombrado al candidato de la lista más votada en las ultimas elecciones, que en este caso fue el PSOE, siendo de esta forma nombrado Agustín Lobato como nuevo alcalde.
Por otro lado, previamente a su nombramiento como regidor, tomo posesión como nuevo concejal del PP, Alberto Farto,para ocupar el hueco que dejó Pedro Guerra.
Primeras palabras como alcalde
Tras tomar posesión como alcalde, Agustín Lobato manifestó a todos los vecinos del municipio que estará «a su disposición». Además, indicó que seguirán trabajando «por el bien del futuro de Valderas». «En tema de construcciones, esperamos finalizar todo lo que hay pendientes, como es la mejora del centro de la localidad y del adoquinado de las plazas y después también la mejora de algunos accesos como son la carretera de Benavente y la de Villanueva que están aprobados desde hace más de dos años y está sin realizar», afirmó.
Asimismo, aseguró que centrará buena parte de su trabajo en buscar una solución para el problema de las bodegas subterráneas de las localidades para evitar más derrumbe de inmuebles: «tenemos que abordarlos porque cada día va a más y peor». «Si la administración, en este caso la Junta de Castilla y León, lo va retrasando por las razones que tenga, el Ayuntamiento tiene que hacer inversiones ahí con los mismos propietarios para que eso no vaya a más y por lo menos tratar de asegurar los edificios, especialmente los de la plaza Mayor», añadió.
Además, Lobato indicó que «otro problema añadido que tenemos es que la iglesia de San Juan, la parte de las bodegas está perjudicando el conjunto de la parroquia y para nosotros es prioritario buscar una solución esta situación». «No podemos esperar que nos venga todo venido del cielo, hay que ir aportando poco a poco soluciones para que las cosas no vayan a peor», enfatizó.
En cuanto a la instalación de una fábrica de armamento, el ya regidor socialista aseveró que seguirán apoyando dicho proyecto que era una apuesta del anterior equipo de gobierno popular de Pedro Guerra, tras manifestar que «lo que esté aprobado lo vamos a ir respetando». En ese sentido, señalo que «la cuantía que recibirá el Ayuntamiento por este proyecto es mucho dinero del que el consistorio se puede beneficiar de la cesión de esos terrenos durante unos cuantos años ya que más o menos son unos 70.000 euros al año que indudablemente vendrán bien a las arcas municipales, a mayores de los ocho o diez puestos de trabajo que se constituyan para la gente del municipio o de la zona».