A trazo grueso, puede parecer que el mercado laboral de la provincia de León goza de buena salud. Así podría deducirse de los mejores datos de afiliación a la Seguridad Social de los últimos 16 años, una cifra de parados que se sitúa muy por debajo de la época anterior a la crisis financiera e inmobiliaria que se desató en 2008 y un aumento de la contratación indefinida.
Sin embargo, el trazo fino siembra algunas dudas sobre esa bonanza laboral que parece vivir la provincia. A la excesiva dependencia del sector servicios, que en muchas ocasiones genera puestos de trabajo de poca estabilidad, se suma que no es oro todo lo que reluce en el aumento de la contratación indefinida. La última reforma laboral, que entró en vigor hace tres años, ha hecho que acapare cuatro de cada diez relaciones laborales en la provincia de León, aunque ello ha implicado que crezcan los acuerdos que no alcanzan la jornada completa o son fijos discontinuos. Estos últimos se consideran indefinidos pese a estar vigentes solo durante algunas épocas del año y pese a que sus titulares no figuran como parados.
En este sentido, el año pasado se firmaron 40.511 contratos indefinidos, de los que sólo 18.605 eran a jornada completa (un 46%). Hubo además 13.500 a jornada parcial y 8.406 fijos discontinuos. Cabe recordar además que, antes de la última reforma laboral, dos tercios de los contratos indefinidos eran a jornada completa. De todo ello se puede deducir que se ha producido un incremento del pluriempleo, es decir, personas que tienen más de un puesto de trabajo y distorsionan en cierta medida los datos de afiliación a la Seguridad Social.
Más allá de la fragilidad de muchas de las contrataciones que se llevan a cabo en el sector privado, hay que tener en cuenta los datos referidos al empleo público, es decir, el que genera la administración en sus diferentes niveles y que sigue teniendo una clara tendencia al alza en un contexto de pérdida de población constante y de implantación de las nuevas tecnologías en la prestación de los servicios a los ciudadanos.
En este sentido, el último Boletín Estadístico del Personal al Servicio de las Administraciones Públicas, referido al pasado mes de julio, cifra en un total de 33.002 los trabajadores con los que cuentan. Este dato supone un claro repunte con respecto al mismo mes de 2023, cuando la cifra de empleados públicos era de 32.148 (el incremento es de 854 y de un 2,6%). Cabe recordar que justo entonces, en julio de 2023, se había producido un cambio en la metodología que se utiliza para elaborar este boletín del Ministerio de Transformación Digital y Función Pública. Dicha modificación consistía en que se empezaba a incluir en las estadísticas al personal en formación y prácticas y al laboral con contrato de duración inferior a seis meses. Esto hizo que la cifra se disparase con respecto a los 30.658 empleados públicos que se habían contabilizado en julio de 2022.
Pero la cifra sigue creciendo más allá de ese cambio metodológico hasta el punto de que se registra el máximo de la serie histórica. Cruzando los datos de empleo público con los de afiliación a la Seguridad Social, se observa que uno de cada tres empleos que se crean en la provincia de León corresponden a las administraciones públicas. En este sentido, es preciso detallar que entre julio de 2023 y julio de 2024 se crearon 2.506 puestos de trabajo, de los que 854 eran públicos.
En función de los distintos niveles de la administración pública, cabe destacar que el incremento se centra sobre todo en las entidades locales (municipios, mancomunidades, el Consejo Comarcal del Bierzo y la Diputación), que cuentan con 7.828 trabajadores tras un incremento de 759 entre julio de 2023 y julio de 2024.
Mientras, también crece el personal que la Junta tiene en la provincia y que incluye a los de la Universidad de León. Son un total de 17.463, lo que supone un crecimiento interanual de 124.
Finalmente, los trabajadores del Gobierno de España en la provincia León se situaban el pasado mes de julio en un total de 7.711, lo que supone 29 menos que un año antes.