57 sanitarios fueron agredidos en 2014 en el área de la capital

Durante el año pasado se registraron en el área de Atención Primaria de León un total de 47 incidentes en los que 57 profesionales de este sector fueron agredidos por pacientes o familiares, según los datos facilitados ayer durante la reunión del Observatorio Único de Castilla y León, en la sección de agresiones, en un encuentro que estuvo presidido por la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Milagros Marcos, y al que también acudió el responsable de la materia de Sanidad, Antonio María Sáez.

De esta forma, el área de León fue la segunda con más número de casos de agresiones a sanitarios, solo por detrás de Burgos, con 70, aunque hay que tener en cuenta que Valladolid está dividida en dos y en total suma 88. En cuanto al Bierzo, fueron 17 las que se contabilizaron durante el último ejercicio, mientras que en el conjunto de la comunidad fueron 435 los profesionales que recibieron algún tipo de ataque por parte de pacientes o familiares.

En cuanto al número de incidentes, el área de Atención Primaria de León fue también la segunda, por detrás de nuevo de Burgos, con 61. Las dos de Valladolid sumaron en conjunto 76 (39 y 37 cada una), mientras que el Bierzo fueron 16. En toda Castilla y León se llegó a un total de 375 incidentes en 2014.

Estos últimos datos suponen que la cifra aumentara un 4% respecto a 2013, cuando la cifra llegó a los 360. El número de trabajadores agredidos es, sin embargo, prácticamente el mismo, al pasar de 432 en 2013 a 435 el año pasado.

Otro dato del registro revela que 360 de los agredidos fueron mujeres y sólo 75 hombres. Del análisis de la plantilla total de Sacyl se deduce además que el año pasado fueron agredidos el 0,83 % de los hombres y el 1,32 % de las mujeres, cifras muy similares a las de 2013.

Como viene siendo habitual, tal y como estima la Consejería de Sanidad, la mayoría de las agresiones –63% del total– fueron verbales y el 21% psicológicas. El 16% restante fueron físicas –un total de 97, una menos que el año pasado–. Un 51 % de ellas tuvieron como consecuencia algún tipo de lesión, aunque sólo un 6 % supuso incapacidad temporal. Otro dato indica que 83 de esas agresiones físicas tuvieron lugar en los hospitales, 13 en los centros de Primaria y una en Emergencias. Un total de 44 de ellas se registraron en los servicios de Psiquiatría, 13 en Urgencias, una en Medicina Interna, siete en consulta y el resto en otros lugares, incluida la calle o el domicilio del paciente.

Sobre las posibles causas que desencadenan la acción violenta, un 35% se refiere a discrepancias con el criterio asistencial del profesional –bajas laborales, petición de pruebas, prescripción de medicamentos–, seguido de un 22% por disconformidad en el trato y trastorno psíquico.

Un aspecto a tener en cuenta es que en la provincia de León se alcanzaron ocho sentencias por delito de agresiones a profesionales sanitarios, la primera en este caso empatada con Palencia. En el conjunto de la comunidad se contabilizaron un total de 37. De esta cantidad, 32 fueron consideradas como atentado a funcionario público.

Además, la Gerencia Regional de Salud ha registrado ya 153 sentencias condenatorias, lo que supone un apoyo decisivo dentro del plan integral que la Consejería de Sanidad puso en marcha en 2008, con la colaboración de la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León.

Dentro de esta política emprendida por la Junta de Castilla y León, se elaboró una carta de rechazo genérica que se remite a los agresores, en la que se les recuerdan las acciones y sanciones previstas por la ley, se les advierte que pueden ser cambiados de profesionales y se les comunica que tienen derecho a presentar cuantas reclamaciones estimen oportunas si no están de acuerdo con la asistencia recibida.