Castilla y León se ha convertido en un importante destino de turismo idiomático, después de que la cifra de alumnos extranjeros que acudieron a la comunidad el año pasado para aprender español alcanzara los 50.557, lo que supuso un récord histórico tras el incremento del 9,3 por ciento respecto a 2017. El verano es buen momento para que los estudiantes foráneos se desplacen hasta la región para perfeccionar su conocimiento del castellano. A lo largo de los meses de verano, que van desde junio hasta septiembre, las cuatro universidades públicas acogerán a unos 3.000 alumnos extranjeros en los diferentes cursos intensivos de español, de los que la mayor parte procede de Estados Unidos.
El objetivo último de estos cursos es que los alumnos lleven a cabo una inmersión lingüística en el español, distinto al de su entorno natural, con clases de gramática, comprensión, expresión e interacción oral, lectura y escritura. Los programas suelen incluir también clases de cultura para que los extranjeros conozcan los rasgos característicos de la sociedad española así como sus costumbres y tradiciones.
Perfil medio
En cuanto al perfil medio de los alumnos del turismo idiomático en la comunidad autónoma a lo largo de todo el año, la mayoría (71 por ciento) es mujer, con edades comprendidas entre los 20 y los 29 años (53 por ciento). Hay un porcentaje muy importante de estudiantes ya que siete de cada diez son universitarios, aunque también hay algún trabajador.
También ha ido en aumento la cifra de profesores extranjeros de español que se matriculan en los cursos específicos para los docentes, con el objetivo de perfeccionar su conocimiento del idioma y aprender nuevos métodos de aprendizaje en España como la enseñanza ‘on line’.
Cursos para Erasmus
El aprendizaje del idioma es clave para los universitarios extranjeros como los Erasmus que acuden a alguna de las universidades de la región para cursar alguno de los grados. No en vano, requieren contar con un nivel alto para seguir con garantías las explicaciones de los profesores durante las clases del curso académico.
Todos ellos llegan a España con un nivel B-2, que es el recomendado para seguir las clases de grado tras un curso de 500 horas. De esta manera, podrán realizar el examen Siele (Servicio Internacional de Evaluación de la Lengua Española), promovido por el Instituto Cervantes, que les certifique el grado de dominio del castellano. Además, las universidades ofertan cursos de español durante el curso para los alumnos Erasmus.