– ¿Cómo nace la idea de crear un grupo como Abysmal?
– Abigail: Abysmal nace en el confinamiento, en diciembre del 2020.
– Raquel: confinamiento + aburrimiento= Abysmal.
– Elena: Sí, así fue, y queríamos comprobar si podíamos sonar a algo sin necesidad de guitarras ni punteítos gratuitos.
– ¿Cómo definiríais el estilo musical que lleváis a vuestras canciones?
– R: Ni idea… (risas)
– A: Hacemos dark punk, con una mezcla de muchos estilos, pero nos dejamos guiar por lo que sentimos en el local de ensayo, las líneas y los ritmos que salen sin preguntarnos «¿a qué suena esto?». Hacemos lo que nos nace, la verdad.
– ¿Y cuáles son vuestras influencias?
– E: Hay mucho de todo, mucho rock y mucho punk de todas las épocas. Estamos muy influenciadas por Parálisis Permanente, Joy Division, Amyl and The Sniffers, Suicidal Tendencies… la verdad es que por el rock y punk más oscuros. Pero hay de todo porque a cada una, le gusta lo mismo, pero también mucha música diferente, que de alguna manera, acabamos metiendo en las canciones que nos salen.
– Vuestro primer disco ya se puede escuchar en Spotify. ¿Han permitido este tipo de plataformas democratizar la música?
– R: Sí claro, por supuesto que sí. Todo el mucho puede escuchar toda la música del mundo que quiera sin fin.
– E: Sí, pero a mí no me parece nada positivo. Si poder acceder a la música sin límites, pero creo que esta democratización de la música ha envenenado los hábitos de consumo de las mismas… escuchar playlists de géneros, o de temáticas, o de colorines… Y también la forma de escucharla… Escuchar la música en un teléfono… No sé, me parece todo una aberración. Ya no hay un consumo dedicado y delicado de la música.
– ¿Vuelven con intensidad los conciertos después de la pandemia. Se presenta un verano con muchos bolos por delante?
– A: Sííí! Tenemos 5 y ya son muchos…(risas)
– R: Sí, sí… Pero mola ver que todo vuelve a ser como antes, y hay conciertos por todos los lados, y en todos los garitos, y que vuelven los festivales… Pero nosotras somos bastante vagas, ¡poquito a poco! (risas)…

– A: Hay mil grupos dando guerra por el Bierzo la verdad, y eso es genial claro.
– E: Sí, hay muchos grupos y de muy diferentes estilos. El Bierzo sigue siendo «borracha y dinamitera», aunque John Pollon sea berciano…
– R: Sí hay movimiento, aunque muchísimo menos que hace años. Ni hay tantos grupos, ni tantos conciertos como antes. La escena berciana ha cambiado pero no ha muerto y principalmente gracias a lugares como el Morticia. ¡Larga vida al Morticia siempre!, al Cocodrilo Negro… O a iniciativas como La Nave, una sede cultural que ha montado la gente de los Ciclones del Becerril, donde hay conciertos además de otras muchas actividades. Es gracias a gente como la de estas salas e iniciativas que el panorama sigue vivo. Y por supuesto también a las ganas de la gente de hacer música.
– E: Sí, y a bares donde poder disfrutar de muy buena música como el King Kong. Y bueno, varios festivales bastante poderosos por la zona… El Observatorio, Festizaje, Planeta Sound, Balboa Reggae… Estilos muy diferentes… El Bierzo sigue vibrando con la músicoa, yo creo.
– ¿De dónde viene el nombre de Abysmal?
– E: Pues de Abigail, Abi (la cantante)…Aby…smal…
– R: Sí, pero nos vamos a cambiar el nombre. Nos llamamos Abysmal, pero realmente no lo hacemos tan mal, así que vamos a llamarnos Abysbien… Nada de negativismos…(risas).
– Hay letras muy reivindicativas en vuestro primer disco. ¿Creéis en el poder de la música como herramienta para despertar conciencias?
– E: Todas las letras salen de la cabeza de Abi, y sí, la música es y ha sido siempre un instrumento político y de rebeldía.
– A: Sí, sí, por supuesto que sí. Yo vengo del hip hop, del rap, da la música protesta… del grito de la calle. Así entiendo yo la música.
– R: Sí, además al cantar en castellano, creemos que es muy importante que las letras digan cosas medianamente inteligentes…