Cuando las canciones tenían letra, para poderlas cantar en el karaoke, la Orquesta Mondragón de Gurruchaga se abría paso entre ‘El abuelo Vitor’ y ‘El baúl de los recuerdos’; que ya decía Miguel Escanciano, en su etapa roja: «Reunión revolucionaria en la que no se cante a Karina a las seis de la mañana ni es reunión ni acaba en revolución».
Triunfaba, sobre todo, el ‘Viaja con nosotros’ pero no se le quedaba atrás el consejo de ‘Ponte peluca, ven ponte peluca ya’, que no es que la haya escrito Lorca con arreglos de Penderecki pero te invitaba a salir de la rutina, escapar de lo gris de los días. Que es lo que ocurre estos días que anuncian la Navidad: luces, trineos, barrigudos de barba blanca, alcaldes entonando la cuenta atrás del encendido... que no es que sea muy partidario pero es como un «ponte peluca» colectivo con todas sus derivadas.
Es decir, sal de la patada del telediario, olvídate de mirar si vas en las listas de no sé quién para no sé cuándo, disfrázate de colores, sonríe, abraza al repartidor del butano, saca el triciclo sin rueda de adelante...
En fin, ponte peluca, que tengo unas ganas que me araño de impaciencia
Ven, ponte la peluca ya
La última de La Nueva Crónica
18/12/2025
Actualizado a
18/12/2025
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