Ya está Mauri contento. La Semana Santa le pone. No como creyente, que va muy justo de fe, sino como fotógrafo; entre la s procesiones y otros ritos semanasanteros; y los toros, que tampoco es vaya sobrado de fe en esta otra religión, le dejan imágenes para este rincón de salida para un buen número de ‘contras’.
Y él sí que es muy de la religión de que "si la perra caza todo es bueno para el convento".
Hasta no hace muchos años la manera de hacernos ver a los demás que los semanasanteros están ahí, agazapados, esperando su semana era con los estridentes ensayos, casi al amanecer, de las bandas de trompetas y cornetas de todas las cofradías. Menudo tormento para los trasnochadores. Ahora parece que se van a los bajos del campo de fútbol, que es una manera de no volverse atrás del todo de aquella broma de llevar allí el nuevo Conservatorio. (Aunque en el asunto del conservatorio la verdadera broma es lo que han hecho, que por San Mamés y la Palomera el paisanaje ya le llama la Variante de la Corchea, por aquello que se va a hacer esperar más que la de Pajares. Mientras no se queden sin agua).
Total, que cautivo y desarmado el Ejército de Bandas de Cofradías, la señal de salida de "preparados, listos... procesiones" tiene otras imágenes que la ilustran. Ahí va la primera (no son sevillanas).