Hay misterios que realmente son una historia ¿Qué quiere decir un paisano cuando al hacha le llama hacho? Pues que es un minero, porque las hachas de la mina son hachos.
Siempre fueron los hachos de la mina los más buscados entre las gentes no mineras de las cuencas, «porque no hay hacha como el hacho».
Porque el entibador necesita que el hacho entre en la madera como cuchillo en mantequilla blanda, es tiempo ganado en su faena diaria y es orgullo del oficio, que en la mina se valora como en pocos trabajos la pericia y el buen oficio.
De los encuentros con mineros que cada año se celebran en el MSM guardo una frase de un entibador: «El hacho es lo más personal que tengo», como también recuerdo las palabras del tubero al pedirle que podía ser lo personal suyo: «La navaja y el palo», dijo sin dudar, para explicarse: «No verás tubero sin navaja y palo para actuar artesanalmente cuando se hace un agujero en un tubo».
Con el tiempo a estos viejos oficios fueron llegando otras estructuras y la madera comenzó a desaparecer, y los tubos se sellaban de otra manera...
Y con más tiempo las minas se murieron y vemos hachos por las casas... y en las demostraciones que los entibadores hacen por las plazas para matar las nostalgias de los mineros... y, sobre todo, de las gentes.
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