25 años de compromiso y trabajo en el Camino

Desde su constitución en 1990, la Organización de Hospitaleros Voluntarios ha pasado a ser el ‘buque insignia’ de la Federación Española de Asociaciones de Amigos del Camino de Santiago

Luis Gutiérrez Perrino
22/09/2015
 Actualizado a 18/09/2019
En 25 años un total de 5.000 hospitaleros de distintos países han atendido a los peregrinos en 41 albergues.
En 25 años un total de 5.000 hospitaleros de distintos países han atendido a los peregrinos en 41 albergues.
La hospitalidad es una virtud muy antigua. Para los griegos suponía un signo de civilización, para los romanos la acogida era considerada como una alta virtud y para los árabes algo intrínseco en su espíritu nómada. En la Biblia aparece en el Nuevo Testamento Jesús como un peregrino que solicita acogida, hospitalidad, desde la huida a Egipto hasta cuando demanda acogerse en alguna casa de un hombre importante o humilde. Los monasterios, las cofradías, los pueblos… han practicado esta virtud.  

En El Camino de Santiago la virtud más importante es la hospitalidad. ¿Pero qué es?. Esta palabra tiene dos acepciones:

"Virtud que se ejercita con peregrinos prestando la debida asistencia a sus necesidades" y "Buena acogida y recibimiento que se hace a los extranjeros (peregrinos)".

Desde la aparición de la tumba del Apóstol Santiago, los monasterios primero, los hospitales de peregrinos posteriormente y las cofradías en los pueblos después acogían a quienes peregrinaban hacia el lugar sagrado de Santiago de Compostela.

La historia del Camino es como la vida, nacer, crecer pero con la diferencia de que no muere sino que se duerme en algún momento; así en el despertar en las últimas décadas del s. XX por el paso de peregrinos, nacen a partir de 1987, año del I Congreso Internacional de la Ruta Jacobea, nuevas  Asociaciones de Amigos del Camino de Santiago para atender a los peregrinos. Elías Valiña cura párroco del Cebreiro  pinta con flecha amarilla el recorrido de esta ruta de peregrinación, divulga El Camino y anima a la creación de albergues cuya finalidad es la acogida, la atención y la hospitalidad.

Una vez que aparecen los albergues existe la necesidad de personas que lo atiendan, los hospitaleros. Estas personas atienden a quienes peregrinan. En un principio fueron personas anónimas de los pueblos, el hospedero u hospitalero del monasterio.

En 1990 Lourdes Lluch alquiló una casa en Hornillos del Camino y dio acogida a los que se dirigían a Santiago de Compostela En el año 1990, una peregrina, Lourdes Lluch, maestra, en el verano del año citado, alquila una casa en Hornillos del Camino (Burgos) y da acogida a cuantos se dirigen a Santiago de Compostela. Un grupo de personas que han hecho el recorrido junto a ella se reúnen  bajo la dirección de José Ignacio Díaz, párroco-peregrino de Grañón y constituyen la Organización de Hospitaleros Voluntarios que pasa a ser "el buque insignia" de la Federación Española de Asociaciones de Amigos del Camino de Santiago por el trabajo que realizará.

Se abren albergues, se envían hospitaleros y comienza un compromiso y trabajo que llega hasta el año 2015, cumpliendo XXV años. Sus coordinadores José Ignacio Díaz, Francisco Sánchez y Ana Isabel Barreda han dirigido a estos buscadores, que son los hospitaleros voluntarios.

En 25 años, un total de 5.000 hospitaleros de España , Alemania, Francia, Italia, Estados Unidos, Canada, Sudáfrica, Australia… y una atención a los peregrinos en los 41 albergues que hay en la actualidad en los distintos Caminos a Santiago atendidos por la organización.

¿Pero, cómo funciona esta Organización dependiente de la Federación Española?

Los peregrinos y peregrinas que quieren ser hospitaleros voluntarios deben realizar un cursillo de fin de semana donde se trabajan fundamentalmente las relaciones humanas. Una vez cumplido este requisito son destinados de manera individual, en compañía de otro compañero e incluso formando un equipo de tres personas dependiendo del momento del año o de las características del albergue.

El tiempo de trabajo es de 15 días. Cada hospitalero se tiene que pagar el viaje de ida y vuelta a su casa, su manutención, a menos que sea destinado a un monasterio o lugar donde se le obsequia con la comida y recibe una habitación en el albergue con su ducha y servicio. Esto es tanto para hospitaleros españoles como  extranjeros.

¿Cuál es su trabajo y la hospitalidad hacia los pereginos?

El hospitalero es la referencia a la hora de aclarar posibles dudas y explicar la etapa del día siguiente Acogen y reciben a los peregrinos cuando llegan al albergue, les inscriben en un libro de registro, les explican el funcionamiento de lo que será su hogar, las características del mismo y de la localidad para finalmente acompañarle al lugar donde descansará esa noche.

Cuando el peregrino pregunta:

¿Cuánto es?, ¿Cuánto tengo que pagar? ¿En qué albergues trabajan?

El hospitalero le contesta:

Tu donativo. Lo que tú puedas dar como peregrino, déjalo en esa caja de donativos.

El hospitalero permanece en el albergue y es la referencia a la hora de aclarar dudas, explicar la etapa del día siguiente, indicarle dónde está la iglesia… se suele terminar el día con un momento de reflexión de su vivencia bien contemplando una puesta de sol o una oración comunitaria y universal en el propio albergue a la que asisten las personas que lo desean.

Al amanecer del día siguiente el hospitalero voluntario prepara un desayuno o los peregrinos lo hacen en la cocina  y despide a los peregrinos con un abrazo fraternal pidiendo que lo lleven con ellos en el corazón y les desea: ¡Buen Camino! No termina aquí su trabajo sino que empieza la preparación del albergue para recibir a nuevos peregrinos. Barre, limpia baños y servicios, friega, acondiciona los dormitorios, prepara la estancia de recepción, la cocina…A partir de aquí tiene unas horas para su intimidad y actividad en la localidad a la que ha sido destinado.

Los hospitaleros voluntarios de la Federación Española trabajan sólo en albergues donde no se cobra al peregrino sino que se le pide un donativo. Hay albergues regentados por Asociaciones de Amigos del Camino de Santiago (Astorga, Burgos,) donde tienen también presencia voluntarios pues cobran una pequeña cantidad de dinero (5€ o 6€) como compensación de los gastos que tiene un albergue pues nada hay gratis en esta vida.

¿Cómo llegar a ser hospitalero voluntario?

La Federación Española de Asociaciones de Amigos del Camino de Santiago convoca todos los años cursillos en España, Alemania, Estados Unidos, Canada, Italia y Australia que aparecen publicados en la revista Peregrino y en la página de la Federación caminosantiago.org . Para acceder a ellos debe uno haber hecho el Camino de Santiago parcial o totalmente y a continuación asistir al cursillo de fin de semana en el lugar indicado y donde todo gira alrededor de las relaciones humanas así como la tarea a desarrollar en el albergue. Al terminar el cursillo la persona es hospitalero voluntario y debe ofrecerse para atender a los peregrinos en el albergue que se le destine durante 15 días.

Los hombres y mujeres que se hacen hospitaleros voluntarios expresan que su deseo es  devolver al Camino lo que éste les dio: acogida, ayuda, hospitalidad…

Al llegar al 2015 los hospitaleros voluntarios cumplen 25 años de compromiso y trabajo en los Caminos a Santiago. Los actos de conmemoración en este año: la reunión de hospitaleros voluntarios de julio en Hornillos del Camino (Burgos) ante el primer albergue atendido por ellos, la audiencia papal, el Encuentro de Hospitaleros Voluntarios en Santiago de Compostela, en diciembre, y su pertenencia a la Federación Española de Asociaciones de Amigos del Camino de Santiago son un reconocimiento a un trabajo singular en la peregrinación a la Catedral de Santiago de Compostela donde descansa el Apóstol Santiago.

"Quien recibe a uno de estos peregrinos, a mí me recibe". Eso es la hospitalidad.
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