Fin de viaje: Izagre, la tierra de todos los santos

Era finales de agosto. Allá por 2015. Los ganaderos de vacuno de leche caminaban en dirección a Madrid reclamando un futuro para su sector. Aún quedaba mucho camino por delante y los ánimos, lejos de flaquear, eran alimentados por los vecinos de cada pueblo que cruzaban. En la N-601 a la altura de Albires, estaban los vecinos de este pueblo para apoyar unas reivindicaciones que no eran solo de los ganaderos, sino de todos los pueblos del sur de la provincia donde muchas familias tienen el futuro en la leche. Unos pocos kilómetros más adelante, a la altura de Izagre, las cunetas estaban salpicadas de las bicicletas que los niños del pueblo habían dejado aparcadas para aplaudir a los ganaderos. «¡Ánimo, valientes!», exclamó Quique Santervás, el alcalde del municipio que tampoco quiso dejar escapar la comitiva para animar al personal. Y aquí podría acabarse la definición de este municipio, siempre con los brazos abiertos. Entonces tocó pasar de largo con la vista al frente y el objetivo en Madrid, pero hoy nos adentramos en las calles de Izagre como si de ‘tierra santa’ se tratara por ser este pueblo cuna de santos cristianos y también paganos. Aquí nació Esther Paniagua, monja y enfermera recientemente beatificada por el Papa Francisco reconociendo una entrega a sus enfermos hasta el límite de quedarse con ellos sabiendo que corría peligro su vida. Fue asesinada el 23 de octubre de 1994 en Argel e Izagre aquel día lloró con su recuerdo alrededor de una mesa camilla en la que contemplaban las fotos de Sor Esther mientras acompañaban a su familia. Hoy su recuerdo es una plaza en el pueblo que la vio crecer. El paseo por Izagre es precisamente eso, un periplo por los recuerdos. Los de la Ronda de las Eras, que hablan del sacrificio de quienes la transitaban para ir al trabajo, y los que guardan los lavaderos, aquellos en los que para lavar la ropa hubo inviernos en los que antes de meter los trapos había que romper el hielo. Y es que hay recuerdos que aún duelen como los de ‘Los Bañezanos’ a los que hoy también recuerdan con un monolito tras haber sido localizada en esta localidad una fosa común donde e enterraron a diez personas asesinadas en 1936 durante la Guerra Civil.

Izagre también es cuna de santos de otros altares más paganos como Jenaro Blanco, conocido como Genarín, santo pellejero cuyos devotos también peregrinan hasta aquí para contemplar las calles en las que el ‘bendito canalla’ fue hallado. Y entre los ilustres, también está Cristóbal Vaca de Castro que nació en Izagre hacia 1492. Fue Gobernador de Perú a la muerte de Pizarro, hijo de Garci Diez de Castro y de María de Quiñones. Pero para ilustres quienes hoy siguen manteniendo con vida los tres pueblos de este municipios formado por Izagre, Valdemorilla y Albires, allí donde los extensos campos de cereal se funden en la frontera de León con Valladolid. Izagre es el último pueblo leonés de la N-601 y también el último del paseo que, de la mano de la Mancomunidad de Municipios del Sur de León (Mansurle), hemos dado por el sur de León. Nos habéis acompañado de Gordoncillo a Valderas, de Villamañán a Valencia de Don Juan, de Cabreros a Cubillas, de Gusendos a Pajares, de Toral a Algadefe, de Villademor a San Millán, de Villamandos a Villaquejida, de Campazas a Villaornate, de Castilfalé a Valdemora, de Matadeón a Matanza, de Villabraz a Fuentes de Carbajal y de Cimanes a Fresno. Hoy concluimos en Izagre, el último que también puede ser el primero de los lugares por los que empezar a descubrir el sur de León, un punto cardinal que no se puede perder de vista para descubrir que la provincia leonesa tiene tantos horizontes como pueblos, tanto tesoros como vecinos...