Ademar 27 La Rioja 23: 'La mejor carta de presentación posible'

El Abanca Ademar, con un gran Cupara y una tremenda intensidad, fue superior a La Rioja y supo mantener en la segunda mitad la renta de cinco cogida en el tramo final de la primera

Jesús Coca Aguilera
14/09/2016
 Actualizado a 15/09/2019
Piñeiro intenta lanzar pese a la defensa de Molina y Garabaya. | DANIEL MARTIN
Piñeiro intenta lanzar pese a la defensa de Molina y Garabaya. | DANIEL MARTIN
No podía haber escogido una mejor carta de presentación el nuevo Abanca Ademar ante su público. Ni encontrado una mejor forma de dejar claro desde la segunda jornada que es un candidato más que serio a la segunda plaza. Con solvencia y autoridad derrotaron en León los de Rafa Guijosa al subcampeón de las tres últimas temporadas, el Naturhouse La Rioja, a quien dominaron prácticamente de principio a fin y acabaron derrotando 27-23.

Una intensidad defensiva tremenda, Cupara absolutamente sensacional parando lanzamientos de todo tipo, Carou y Juanjo Fernández inconmensurables en el centro del 6-0, Vieyra y Costoya letales demostrando que hay dos ‘martillos’ en los laterales, un Juanín híperactivo marcando diferencias en la primera mitad desde el extremo, y dos jóvenes como Rodrigo Pérez y Jaime Fernández cuajando unos extraordinarios y decisivos minutos en la segunda parte con el partido en juego.

Fueron los ingredientes con los que los leoneses ‘cocinaron’ un partido casi perfecto, en el que cogieron una renta de cinco goles en el tramo final de la segunda mitad para irse 15-10 al descanso, y supieron jugar con ella en la segunda mitad para que los puntos nunca peligraran, pues La Rioja nunca pudo bajar la distancia por debajo de los tres goles a los que se colocó a los 40 minutos (20-17) y a falta ya de sólo dos (26-23) con el choque decidido.

Todo tras una primera mitad en la que se había vivido una gran salida del Abanca Ademar para coger las primera ventajas, un intercambio de golpes que las mantenía, una reacción riojana para darle la vuelta al encuentro y un fulgurante final leonés para abrir la a la postre decisiva brecha.

Justo tras la única ventaja en el partido de La Rioja, el Ademar logró un parcial de 6-1 con el que se puso 4 arriba Y es que la intensidad defensiva fue tremenda desde el minuto 1. Y, si a eso le unías que Cupara tenía desde el inicio uno de esos días (cada vez más habituales) mágicos, la consecuencia es que el 6-0 ademarista se convertía en un muro infranqueable para el Naturhouse. Sólo un gol marcaron los de Jota en los primeros nueve minutos, si bien sí impedían que el Ademar aprovechara ese trabajo defensivo para correr. Dio igual, porque en estático todos los lanzadores salían enchufados y, entre Simonet, Costoya y Vieyra, ‘martilleaban’ la meta rival en los primeros compases.

De hecho, rápido el Ademar cogía ya tres goles de renta (4-1).Pero apareció Vigo. Ante el atasco general, el talentoso central encontró la brecha. Suyos eran los tres únicos goles que, pasados 11 minutos, había marcado La Rioja, que poco a poco iba entrando en el choque y aprovechaba los ‘zambombazos’ de Langaro para cambiar el panorama y ponerse por primera vez por delante en el minuto 19 (7-8).

Sin embargo, llegó entonces el mejor Ademar, liderado por un gran Juanín. Valiente, buscaba el lanzamiento aunque apenas no había ángulo y sorprendía y descolocaba a los riojanos, que veían cómo además los leoneses podían correr, se seguían estrellando contra Cupara y sufrían ante las penetraciones de Costoya. ¿La consecuencia? Un parcial de 6-1, justo tras la única ventaja visitante que ponía el 13-9, y permitía acabar yéndose con ése 15-10 a vestuarios.

Se antojaba clave la salida de la segunda mitad y el Ademar respondió... a la vez que dosificaba minutos. Daba igual que piezas claves descansaran, porque los relevos brillaban. Lo hizo Jaime, que jugó la segunda parte entera, y también Rodrigo, sensacional en la dirección y haciendo daño en las penetraciones.

La única vez que los riojanos se pusieron a 3 en la segunda mitad, el Ademar sentenció gracias a un parcial de 4-1 Ellos fueron los protagonistas de los 10 primeros minutos, en los que los leoneses aguantaban los cinco goles (20-15)... antes de que llegara el único momento peliagudo.

No había conectado nada con el pivote La Rioja en el primer acto. Pero de repente Javi García empezó a hacer daño. Y la distancia se redujo a tres (20-17).

Era un momento clave para ver si La Rioja se enganchaba o no. Pero con un ‘trallazo’ de Costoya, un ‘golazo’ sin ángulo de Jaime,una asistencia del joven extremo para que Rodrigo marcara en pasivo y un tanto de Carou tras un gran pase de Costoya, unido todo ello a las tradicionales intervenciones de Cupara, el Ademar lograba un parcial de 5-1 con el que volvía a ponerse seis arriba (24-18).

La distancia era ya decisiva. La Rioja no se rindió y buscó la heroica sin portero, pero era imposible. El Ademar ganó, convenció y demostró que tiene hechuras de segundo.
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