Línea en Segunda B, reportero en la Vuelta

Se cuentan con los dedos de las manos los árbitros leoneses que hay ahora mismo en las tres primeras categorías del fútbol español. Y, entre ellos, podríamos meter a Fabio López Sánchez. Porque forma parte del colegio leonés y porque, aunque nació en Salamanca, vive desde los 13 años en León.

Con sólo 27 años, puede presumir ya de haber sido línea durante la última temporada en Segunda B, donde debutó la campaña pasada. Una temporada «donde he disfrutado muchísimo y conocido muchísimos lugares a los que sin el arbitraje nunca hubiese ido, como Melilla», y que sirvió para premiar un brillante trayectoria que comenzó con sólo 18 años.

«Entre que mi padre trabajaba con Turienzo Álvarez, que dos amigos de Veterinaria se apuntaron al curso de arbitraje y que yo siempre había jugado a fútbol sala en el Ram y era una manera de seguir con el deporte, me decidí a meterme», recuerda Fabio, que empezó a ver que aparte de un hobby podía ser algo más serio «cuando llegas a Tercera y pitas fases de ascenso, partidos televisados, con enorme ambiente...».

Hace cinco años, cuando se creó el puesto específico de árbitro asistente, se decidió a meterse y ahí ha hecho carrera, llegando a esa Segunda B de la que a final de temporada ha descendido e intentará recuperar el año que viene.

¿Anécdotas? Quedan muchísimas después de tantos partidos. Entre «las contables», está por ejemplo «un partido Ávila-Segoviana, que era de alto riesgo, fue complicadísimo... y cuando salimos de pitarlo resulta que no teníamos el coche porque nos lo había llevado la grúa».

Pero también una de este año, «en un Coruxo-Langreo. Yo tenía muy buena relación con Ortiz de cuando estuvo en la Cultural. Entonces salimos al campo, ya uniformados y con los equipos calentando, y él me ve, grita ‘Fabioooo’, y se acerca a darme un abrazo. Claro, las caras de los jugadores del Coruxo eran un poema...».

Le queda muchísima cuerda como árbitro pero, además de ello, es un hombre 'multitarea'. Hizo magisterio y confía en «poder ejercer de profesor cuando saque las oposiciones», pero mientras tanto tiene un bar en el Húmedo, ‘La Fábula’; y además es un enamorado del ciclismo, lo que desde hace tres años le hace un fijo en la Vuelta a León.

A la ronda leonesa viene como periodista del portal especializado ‘El Pelotón’, portal referencia en el mundo del ciclismo, sobre todo en el aficionado, femenino y ciclo cross, pues cubre todas las carreras de estas categorías.

«Lo que nos diferencia es que damos cobertura a otro ciclismo. Podríamos decir que el Tour es el fútbol, el rey que todos siguen, pero hay muchos otros deportes y en este caso también muchas otras carreras, que son las que seguimos», cuenta Fabio, que reconoce que «más que dinero, la recompensa es toda la gente que nos lee y nos sigue, que es algo que nunca hubiésemos imaginado. Y bueno, que he estado en Mundiales, Nacionales, he seguido con mi coche dentro la Vuelta a España, he hecho cosas por las que hubiera pagado».

Recuerdos de este polifacético leonés de adopción, sin techo en el mundo del arbitraje, y con una afición indomable por el ciclismo.