León y los cambios continentales

Atravesamos un periodo crucial de la Historia Contemporánea. León, desde su singular posición, afronta los profundos cambios estructurales de Occidente. Cisasturia es un observatorio arraigado en la identidad, que se manifiesta en su arquitectura económica y poblacional, que se inserta en su medio físico y natural, que sustenta valores propios, y que modula la actuación ante acontecimientos que se suceden.

Un cambio a destacar es el envejecimiento que sufre Occidente, sin reposición de trabajadores jóvenes. La contracción del censo provoca que quienes se van a jubilar no tengan relevo local. Esto produce tensiones de consecuencias inciertas en USA, la UE o regiones españolas, puesto que no se postulan trabajadores para los puestos indeseados. No es que «no quieran trabajar», como se dice por ahí, si no que carecemos del contingente poblacional necesario. Los locales que queden sin trabajo, integrarán un nuevo lumpen laboral, como inadaptados al sistema por inflexibilidad. León debe reaccionar actuando como tierra de acogida y valorizando sus recursos para dar posibilidades a cuantas más personas, mejor.

Por otro lado, el cambio de valores, acelerado por la epidemia COVID –ya que creo que se hubiese producido igualmente–, acrecienta el rechazo a trabajos que no facilitan la conciliación con la vida personal. Eso entraña problemas para sectores como la hostelería, así como subida de precios para compensar la desventaja. Además, comporta un cambio de costumbres, que hace que apenas queden lugares públicos donde socializar a media noche. La homogeneización del ocio en Europa es cada vez mayor.

Por primera vez una crisis depende, casi absolutamente, de que se restaure o no el flujo de gas. Si acaba la guerra de Ucrania y se normaliza el suministro, se desplomará la inflación y desaparecerán bastantes incertidumbres. En su propio camino, España cubre, cuando escribo la columna, el 30% de la demanda instantánea de energía con fuentes fotovoltáicas. Es más porcentaje que el del gas, si consideramos que parte de la producción con ciclo combinado se vende a Francia, que atraviesa crisis de suministros por falta de uranio y de agua refrigerante.

León debiera ocupar una posición fundamental en este cambio energético: como nodo distribuidor de energía y gas, como productor y almacén, y también como perceptor de sus beneficios. No hace falta permitir macroparques en fraude de ley, como hace la Juntade CyL. Se puede generar energía con un impacto ambiental limitado. Para eso, León necesita plan y reflexión propios, así como institucionalidad para ponerlos en valor: la solución integral es la Autonomía Leonesa.