León y la mente minorizada

Una de las expresiones que delatan el marco mental colectivo de los leoneses es el repetido «no pidas demasiado». En ese «demasiado» no explicitan la cantidad que sería suficiente. No es una dimensión concreta, pero asumen que ha de permanecer por debajo de otras. Al colectivo leonés le lavaron el cerebro para que asuma como normal que es menos que los demás: «hay que pedir poco para que te den algo», me decían esta misma mañana. Siempre hay estratos en la sociedad que, por diversas causas, piensan en pequeño, pero el problema leonés es que incluso buena porción de las élites se ha contagiado de este discurso.

En una observación objetiva, la provincia de León dispone de los únicos pasillos poblados para ir de Asturias a Madrid, o de Galicia a Madrid. El desarrollo de lo que llamamos «Noroeste de España», concebido como aglomeración de personas, empresas y capital –porque solo conglomerar permite crecer en esta economía– requiere del desarrollo de León: contiene 300 kms de esos pasillos más poblados. Sin el desarrollo de León no hay crecimiento de la Región Noroeste. Esta es la médula de la cuestión. El desarrollo de la provincia de León, articulada en torno a dos ciudades y a la red de nodos intermedios que orbitan sobre ambos centros, pasa por una masiva inversión en comunicaciones. Tendrá que ser masiva por dos razones. La primera, porque hay un gran déficit de inversión pública, especialmente en la zona occidental que rota en torno a Ponferrada, pero en León también. Esa falta de conexiones se traduce en carencias que otros nodos de enlace (Zaragoza, Vitoria, Valencia, Sevilla, etc.) tienen subsanadas hace tiempo. En segundo lugar, la inversión ha de ser cuantiosa, pues estamos en un área con montañas y ríos, lo que exige obras singulares.

En consecuencia, el marco de pensamiento que nos han impuesto paraliza a León, pero tiene aún más alcance. El enanismo de ambiciones leonesas perjudica, además, la proyección de todo el noroeste español. Sin León con un papel protagonista no habrá Noroeste próspero. Con vías alternativas a través de áreas vacías, como el AVE entre Zamora y Verín (200 kms) no existirá desarrollo por ausencia de aglomeraciones que lo capitalicen.


Los leoneses estamos obligados a pensar y a pedir en grande para nuestras áreas pobladas. De esa acción depende la prosperidad de esta esquina de España. También de nosotros depende el aumento de relevancia del País, pues nuestro potencial de crecimiento está por explotar, frente al de territorios donde ya se desplegó. León es un yacimiento económico para el España y necesita voz propia y pedagogía, para que Madrid tome conciencia.