Maximino Cañón 2

El frío en León y en el corazón

16/01/2024
 Actualizado a 16/01/2024
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Nuestra provincia se ha caracterizado, entre otras cosas, por las bajas temperaturas que en los inviernos se vienen alcanzando. En cualquier caso de lo que, no sé si por el cambio climático, desde hace algunos años hasta la fecha, de ninguna manera se alcanzan aquellas heladas que, precedidas de unas considerables nevadas, generaban problemas en la circulación de vehículos y peatones en León. La nieve, para la gente joven, además de facilitar el deporte del esquí, era recibida con alegría cuando las nevadas en la ciudad alcanzaban muchos centímetros haciendo que se suspendieran las clases en los colegios. 

Entonces no se contaba con los medios de que hoy se disponen. Yo, que desciendo de unos pueblos de la montaña lindando con Asturias por el puerto de Vegarada y recuerdo cuando siendo niño caían unas nevadas que mantenían cerrada la carretera desde la Vecilla hasta los pueblos de Cerulleda y Redipuertas durante varios días. La nieve, como escuché decir a mi madre, «es bonita para verla pero no para pisarla por necesidad». Como dicen los mayores, entre los que ya me encuentro: «aquellas si que eran nevadas» que, con los pocos medios que se contaban, la nieve dejaba cerradas las carreteras para el trafico de vehículos. Si a eso le añadíamos la falta de electricidad en muchos pueblos y los pocos medios que la Diputación disponía para hacer frente a las nevadas, el ambiente era duro de aguantar, ya que el abrir las carreteras para el tráfico dependía, casi en su totalidad, de la fuerza humana que cada vecino tenia que aportar, según lo establecido por normas consuetudinarias que regían desde tiempos inmemoriales. 

Además de lo duro que resultaba descubrir camino en la nieve a pala, cada pueblo tenía encomendada una parte del trayecto y que, como a veces sucedía, (seguía diciéndome mi madre) cuando habías limpiado parte del camino para el transito, bien peatonal, caballar o para vehículos, y volvías a tu pueblo cansado/a, o cansada, andando en ‘madreñas’, una vez finalizado el trabajo asignado, volvía a caer otra nevada que tapaba todo lo que los vecinos habían llevado a cabo anteriormente para facilitar la comunicación con otros pueblos colindantes y con la capital. La realidad es que, ahora, las cosas parece que suceden a la inversa, es decir, actualmente que nieva mucho menos, existen más medios para combatir el clima así como para facilitar la practica del esquí en la provincia generando, a la vez, una activad deportiva como es la del esquí, con una clara repercusión económica, ahora que casi no hay habitantes durante el año. Deseo que el año que acabamos de comenzar sea fructífero para nuestra provincia y en vez de una estación de autobuses cargada de rótulos propagandísticos del ente que en León, como he comentado en otras ocasiones, y sin que tengamos nada en contra de la otra parte de la Comunidad, no se siente porque, aunque los responsables nos muestren la nueva estación más moderna y con mejores servicios para intentar contentar a los leoneses que, como me dijo mi amigo Fernando, hombre con gran criterio y defensor desinteresado a ultranza de todo lo leonés, a la vista de cómo sacaban pecho algunos responsables de la Junta contando las excelencias de la nueva estación en León: ¿comparada con cuál? 

A los representantes leoneses con mando en plaza, o en la Junta, les digo que tomen nota porque las cosas no son como empiezan sino como terminan y aquí seguimos terminando los años con, cada vez, menos habitantes. Salud y empleo. 

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