En estos días se han hecho públicos datos adelantados del censo de población de 1 de enero de 2023. No tendremos los definitivos hasta los primeros días de enero de 2024. Ha corrido una ola de esperanza, ya que parece que la ciudad de León dejará de perder población, aunque la provincia continuará en su caída anual. El dato ha dado pie a la esperanza, pero no debiera ser elemento para perder la perspectiva de medio y largo plazo.
Las ciudades crecen sobre corredores de comunicaciones y de transporte energético que unen ciudades próximas. León se asienta sobre uno que acaba de ganar proyección con el AVE a Oviedo y el mantenimiento, de momento, del ferrocarril León-La Robla-Pola de Gordón-Pola de Lena-Mieres-Oviedo-Gijón-Avilés. El corredor está cubierto también por autopista, autovía, gasoducto y línea de fibra óptica.
Un segundo raíl que es irrenunciable para el futuro económico de León, Asturias y Galicia (el noroeste más extremo). El futuro de Galicia y Asturias estará condenado en lo económico, si no se desarrolla el corredor León-Astorga-Bembibre-Ponferrada-El Barco de Valdeorras- Monforte de Lemos. Monforte es el nodo que da acceso a toda Galicia: hacia el sur a Orense y Vigo, hacia el centro a Santiago de Compostela, y hacia el norte a Lugo y La Coruña-Ferrol. Cualquier solución de comunicaciones que no resuelva esta línea, la más poblada, condena al noroeste peninsular a ser un territorio de segundo o tercer orden en el concierto económico peninsular.
De orden inferior son conexiones cuya aportación puede crear actividad neta desde el inicio, ya que no existen actualmente: León-Braganza, Ponferrada-Braganza y Ponferrada-costa asturiana. Si bien no interconectan grandes nodos, toda la actividad creada será crecimiento neto, pues ahora no existe vía de transporte alguna para soportar camiones articulados.
Sin embargo, la vía prioritaria, la clave, la que más crecimiento puede aportar y la que más daños económicos producirá, si no se hace, es la León-Ponferrada-Monforte, que debería desplegarse como autovía sin peaje, como vía de Velocidad Alta (250 kms /hora) y como gasoducto. Las redes de fibra óptica deben ser de la máxima calidad en esta línea a medio plazo para desarrollar un eje industrial similar al Logroño-Pamplona-Tudela-Zaragoza. Ni León es menor que Logroño en potencia, ni Ponferrada que Tudela, ni Vigo que Zaragoza.
León debe tener su propia planificación, como centro de su región y como rótula del noroeste, que sigue siendo. Valladolid no sustituye su papel porque está muy lejos. Pero necesita autonomía presupuestaria y política para ejecutarlo: una Autonomía Leonesa.