Amputación leonesa

La Unión Europea ha trazado una malla de comunicaciones preferentes en el continente para trasladar personas y mercancías. Para definirla se evaluó globalmente las redes de carreteras, aeropuertos, puertos y ferrocarriles. La información fue recogida de lo que cada gobierno autonómico remitió desde España, al igual que en el resto de Europa desde las instituciones correspondientes. La Junta de Castilla y León omitió dos infraestructuras en sus mapas: el Aeropuerto de León y la Autovía León-Burgos. Este borrado carece de justificación razonable.

Con el paso de los años, la ausencia del Aeropuerto de León se subsanó, pero la autovía León-Burgos continúa oculta, como se aprecia en los mapas actuales. Esta vía rápida nació por impulso de leoneses que, con una memoria-proyecto bajo el brazo, visitaron a multitud de autoridades en los años 1991 y 1992 para explicarles las ventajas de ese corredor. Fue en Burgos donde obtuvieron el compromiso de la Cámara de Comercio y, a través de ella, de altos responsables del PSOE y el PP.

A partir de ese momento la pugna, por la construcción de la autovía, puso en evidencia el apoyo de Burgos y la contrariedad de Valladolid a esta pretensión leonesa. Las obras caminaron a paso lento, dejando para el final el tramo que desbloqueaba el paso de camiones articulados. Es evidente que esta autovía, explotada en plenitud, configuraría como nodos interiores a Burgos y León en la comunicación entre el Cantábrico y la frontera francesa. Así, parte de las infraestructuras desplegadas en Valladolid no se justificarían, si la red de autovías se hubiese comunicado a la Unión Europea como realmente estaba desplegada.

Los partidos políticos leoneses tienen ahora el deber de que esta autovía se refleje en todos los mapas de la Red Transeuropea. Para León es fundamental que la Vertebral Leonesa Sahagún-León-Ponferrada-Toral de los Vados se integre en los corredores europeos de transporte, a fin de recibir apoyo económico y visibilidad. Sahagún, con autovía y playas de vías ferroviarias, tiene así tantas posibilidades de desarrollo como Torneros, León, Villadangos, Astorga, Bembibre, Ponferrada o Toral, la médula de la Vertebral Leonesa.

Operaciones truculentas, como la ocultación de la León-Burgos por la Junta de Castilla y León, reclaman una Autonomía Leonesa. Hasta que llegue, deben ser políticos comprometidos quienes supervisen que los mapas no mientan, que los proyectos avancen, que los plazos se cumplan, sin demoras, y que los problemas de León resuenen en Madrid. Permitir pusilanimidad en las Cortes Españolas ocupando escaños leoneses daña los intereses de todo el noroeste.