40 años de fracaso autonómico

La Autonomía de Castilla y León fue la última en aprobar su estatuto y constituirse formalmente. A esta fase llegó tras ignorar una encuesta de la Diputación de León, que sigue oculta, lo que indica que no era favorable. También tras un cambio de pronunciamiento de los ayuntamientos leoneses, que en varios casos fueron obligados a revocar su apoyo a una autonomía uniprovincial. Para ello se reunió a los alcaldes del partido mayoritario dando la orden estricta de apoyar la autonomía con Castilla. Además, poco después se produjo la mayor manifestación que se recuerda a favor de la autonomía de León. A esto se suma un recurso ante el Tribunal Constitucional intentando anular el proceso autonómico que incluyó a la provincia leonesa. En definitiva, el origen de esta autonomía, que no fue refrendada por los ciudadanos, tiene un poso democráticamente turbio. Según la valoración de algunos sería una autonomía ilegítima. Item más, no existe un caso similar al de León

Posteriormente, la Diputación Leonesa solicitó en dos ocasiones la salida de esta autonomía. La pública promesa de descentralización para «vertebrarla» concluyó con la Ley de Sedes de 1987, que fijaba todos los centros de decisión en Valladolid. Fue una traición a la promesa descentralizadora que sirvió para convencer a algunos. No se conoce otras autonomías con necesidades de ‘vertebración’, lo que viene a significar que no hay quien se vea estos territorios como una unidad.

La formulación como eje estratégico autonómico de la industria del automóvil, prácticamente inexistente en la Región Leonesa, suministró un chorro de fondos públicos leoneses hacia ese sector castellano. Otro tanto sucedió con la gestión del agua, que mana fundamentalmente en las cuencas leonesas del Esla y del Tormes. Así llegó el trasvase de agua de Riaño a través del costoso túnel de Villacarralón. También se asistió al traslado de cuota de leche de vaca desde León a las provincias castellanas, o al llamado mediante carta y video a las industrias leonesas a trasladarse al parque tecnológico de Valladolid, o...

Actualmente la Diputación de León tiene que sufragar con más de 20 millones de euros (15% de su presupuesto) competencias de la Junta de Castilla y León que ésta no cubre, pese a que dispone de más de 2.000 millones correspondientes a esta provincia. Es el mismo gobierno que ha ampliado las UCI de los hospitales de toda la autonomía, salvo los de León y Ponferrada.

Ahora celebran el Estatuto de Autonomía. Hay leoneses que han acudido a los actos. Habría que preguntarles por qué. Parece una irresponsable falta de criterio propio ante semejante saqueo de León.