Ha llegado el día. Este martes se conocerá, por fin, el nombre de la ciudad que será Capital Española de la Gastronomía el próximo 2018. Entre León y Cuenca, las dos candidatas a este reconocimiento, solo puede quedar una. El jurado de expertos que cada año otorga el galardón se reunirá a partir de las 12:00 horas del mediodía y se prevé que el resultado final se conozca, aproximadamente, una hora después. La ciudad leonesa, junto a la provincia, ya puso todas sus cartas sobre la mesa el pasado 28 de septiembre, día elegido para enviar una candidatura formada por un documento de 280 páginas que esa misma jornada recibió el jurado encargado de la elección. En todos esos textos, y en el montaje audiovisual, se exhibían los motivos por los que ‘León manjar de reyes’, el lema elegido para la candidatura, debe ser elegida como capital gastronómica del próximo año. A un día de la decisión final, hay diez motivos por los que se lo tiene más que merecido.
1. 160 actividades en el programa
No se puede decir que la candidatura no esté trabajada. Si León es elegida finalmente como Capital Española de la Gastronomía en 2018, habrá un programa ‘abierto’ –aseguraron en la presentación– con 160 actividades, algunas innovadoras y otras tradicionales.
2. No es cecina todo lo que reluce
Bien es sabido que la cecina es el producto leonés más internacionalizado y que luce, mucho. Pero también hay otros que merecen ser conocidos y reconocidos. Mención se merecen aquí todos los embutidos, la morcilla o el reconocido botillo berciano, que tienen en esta capitalidad una oportunidad para darse a conocer y gustar todavía más.
3. Productos reconocidos
Un total de 16 sellos marcan la calidad de los productos leoneses, la provincia cuenta con 1.500 empresas de agroalimentación y miles de personas producen la materia prima desde la que se construye la candidatura gastronómica. Entre ellas, las Denominaciones de Origen León y Bierzo (en vinos) y manzana reineta del Bierzo, además de IGP y marcas de garantía.
4. Un tesoro en cada rincón
León es mucho más que una ciudad, es una provincia repleta de tesoros –también gastronómicos– que se reparten de norte a sur y de este a oeste. Por eso se puede hablar de las bondades del Bierzo, con su botillo a la cabeza, del queso de Posada de Valdeón, de las ancas de rana de La Bañeza, del cocido maragato, de las sopas de trucha de la ribera del Órbigo, de los puerros de Sahagún, del tomate de Mansilla, el bacalao al ajo arriero de Valderas... Cada lugar de la provincia tiene un manjar diferente que llevarse a la boca y todos y cada uno son dignos de probar.
5. El barrio Húmedo, y mucho más
El Barrio Húmedo, con sus tapas y su particular encanto que tanto gusta a los que eligen León como destino turístico, es otra de las razones. Pero también lo son el Romántico y los barrios menos céntricos pero con locales hosteleros que bien merecen una visita con degustación de tapas incluida.
6. Bares, qué lugares
Según un estudio de la Federación Española de Hostelería y Restauración, León es la ciudad con más bares por habitante de todo el país, 5,03 establecimientos hosteleros por cada mil habitantes, muy lejos de Cuenca, que tiene 2,36 bares por cada mil vecinos.
7. Renovarse o morir
La gastronomía leonesa ha sabido adaptarse, además, a la innovación en los fogones. Además de los platos más tradicionales, en los últimos años han surgido, mayormente en la capital, diferentes proyectos gastronómicos con la cocina más vanguardista como base que están teniendo gran éxito y crecen en número de locales y de seguidores. Alguno de ellos son Nimú Azotea, LAV, Clandestino o Becook, entre otras propuestas donde la innovación entre fogones es la protagonista.
8. Una estrella y muchos soles
Este decálogo no puede pasar por alto la ‘estrella Michelín’ que tiene en León, la única por el momento. El restaurante Cocinandos, que regentan Juanjo y Yolanda, es otro de esos motivos por los que León debe ser reconocida con la capitalidad gastronómica del próximo año. Este local, junto al Delirios, La Tronera y el Serrano también cuentan con otro importante reconocimiento de la cocina de vanguardia a nivel nacional, un sol de los que otorga la Guía Repsol. Además de estos reconocimientos, otros restaurantes de León y provincia cuentan con menciones de reputación dentro de estos nombramientos.
9. A León no le amarga un dulce
Sí al embutido, a los platos de cuchara y al cocido maragato. Pero ninguna comida puede concebirse sin un buen postre, y León también sabe de eso. Nadie puede pasar por Astorga sin probar su chocolate o sin comer unos mantecados o un hojaldre. Y en esta ruta dulce, ojo a los famosos ‘nicanores’ de Boñar o a las rosquillas de San Froilán, típicas en la capital para celebrar el santo.
10. La unión hace la fuerza
Y si hay una razón por la que León se merece convertirse el próximo año en capital gastronómica es porque su candidatura ha logrado algo que casi nunca ocurre, unir a todos los agentes de la sociedad en torno a un proyecto común, ‘León manjar de reyes’. Hosteleros, políticos y sociedad en general se han sumado a esta candidatura, una suma de esfuerzos que fue palpable durante la presentación en el Palacio de los Guzmanes o en la ‘manifestación’ que protagonizaron los hosteleros de toda la provincia en el centro de la capital para hacer fuerza y empujar a este proyecto. Pero no solo han sido leoneses los que han demostrado su respaldo a ‘León manjar de reyes’, también lo han hecho rostros conocidos de todo el país, tanto de la vida política como deportiva, gastronómica, televisiva o cultural, con más de 1.500 personalidades que han querido dar públicamente su apoyo a un proyecto que espera convertirse mañana en una realidad con el nombramiento de León como Capital Española de la Gastronomía.