"Es una manera de incidir en la importancia que tienen estos pequeños elementos visuales en el imaginario colectivo". Así describe Txema Ramos ‘Los que faltan’, una iniciatvia de ‘Ele Mayúscula’ para recuperar visualmente los edificios y rótulos más emblemáticos de León y traerlos al presente. Lo hacen a través de fotografías antiguas que han encontrado en libros como ‘Aquel León’ o ‘Aquella hostelería de León’ que publican en su cuenta de Instagram, @ele.mayuscula.leon, donde traen al momento actual una conversación sobre la modificación de los espacios: "Hablamos sobre la desaparición de la gráfica comercial y cómo los lugares públicos se han ido transformando", cuenta el leonés. Este, añade, es "el verdadero espíritu" de la Red Ibérica de Patimonio Gráfico, "mostrar lo que no está para ser consciente de lo que falta". Y es que, con la publicación de las imágenes del antiguo teatro que estaba en San Marcelo o del restaurante que estaba en Guzmán el Bueno, donde ahora hay un jardín, y también el cambio de rótulos de la antigua Confitería Casa Polo, en plena plaza de Santo Domingo, les ha servido para acercar a la sociedad leonesa un debate que para ellos –como admiradores del patrimonio gráfico de las ciudades– es importante. Además de para sacar algún que otro recuerdo. Y la elección de esos espacios ha sido esa, su tipografía, porque "la rotulación es el nexo de unión".
‘Los que faltan’ es un contenido nuevo que han añadido a su proyecto ‘Ele Mayúscula’ para aumentar su propuesta. Txema Ramos y Javier Ordás comenzaron este proyecto fotográfico hace casi dos años para mostrar el patrimonio gráfico de la provincia de León a través de sus fachadas y rótulos más icónicos, algunos cuyos locales ya están en desuso. Gracias a ello pudieron elaborar un documental alrededor de la empresa familiar Luminosos Jocar y siguen en el desarrollo de distintas ideas. Por un lado, querrían seguir mapeando la provincia: "El Bierzo es una zona que tenemos pendiente y de la que seguro sacaremos casi tanto material como el que hemos visto a este otro lado de la provincia", explica Txema Ramos a La Nueva Crónica. Por otro lado, la posibilidad de publicar un libro de fotografías con todo el material que han recopilado en estos años y, finalmente, poder hacer un rescate. "Lo intentamos con el rótulo de los vaqueros y las letras que había de Casa Calvo en la Rúa antes de que terminaran de tirar el edificio, pero no lo conseguimos", lamenta Ordás. Cuenta que les hubiera encantado recuperarlo porque "era un rótulo muy mítico en la ciudad y hubiera sido un buen punto de partida". Las intervenciones o rescates de rótulos se hacen cuando el deterioro es manifiesto o hay un cambio de dirección y los dueños no los quieren conservar. La idea sigue en mente en cuanto a otros rótulos de León porque "de cara a una exposición tendría un valor incalculable". Un paso más para recordar a todos ‘Los que faltan’.