Artesanas de las sombras

'On el funambulista’, el teatro de sombras y música que este sábado acude al pabellón deportivo del Colegio Los Adiles de Villaobispo en una única función a las 19:00 horas con entradas a 3 euros, pretende ser más que una simple representación del espectáculo de la compañía asturiana Luz, micro y punto, galardonada con el Premio Fetén 2017 a la mejor propuesta plástica por su otro espectáculo ‘A años luz’.  Porque detrás de esta iniciativa se encuentra la plataforma ‘Por un Instituto en Villaquilambre’, que desde el pasado mes de noviembre ha venido organizando una serie de actividades culturales con las que pretende sensibilizar a la población sobre la necesidad de un Instituto de Educación Secundaria en Villaquilambre. «Los padres y las madres de los tres colegios públicos de Villaquilambre demandan desde hace años la construcción de un instituto para dar respuesta a las necesidades de escolarización en esta etapa educativa, así como para ayudar a favorecer la conciliación familiar y laboral de los vecinos y vecinas. En un municipio tan extenso y disperso como Villaquilambre, formado por diez pueblos y varias urbanizaciones, la construcción de un instituto fomentaría la unión e integración de los habitantes de esos pueblos, impulsaría la economía y sería un aliciente más para la fijación de población joven, así como la creación de empleo, no solo en el municipio sino en todos los pueblos de la ribera del Torío», sostiene en su escrito Miguel Fernández Llamazares, portavoz de la plataforma ‘Por un Instituto en Villaquilambre’ .

Con relación al espectáculo, cabe decir que ‘On el funambulista’ es un teatro de sombras analógico y artesano que utiliza como lenguaje narrativo la imagen proyectada y la música en directo. Su peculiaridad es poder ver durante el espectáculo el montaje de cada una de las escenas que componen la historia. Decorados hechos a mano, materiales de un solo uso para cada función y melodías interpretadas por un acordeón, un piano y un metalófono. En la parte visual Patricia y Chantal, sus creadoras, utilizan tecnología analógica y distintos formatos para la puesta en escena, que van desde el teatro de sombras más clásico al más experimental, siempre creando imágenes en directo de manera poética y artesana. El alma vertebral de estas imágenes es la música, creada e interpretada por Verónica específicamente para cada pieza.