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León, energía y costes

12/08/2021
 Actualizado a 12/08/2021
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El elevado precio de la energía eléctrica en España ha centrado la atención sobre el sistema eléctrico español. Gracias a esta discusión se divulgó cómo el sistema marginalista de los precios permite cobrar el Kw. hidroeléctrico –con coste de generación minúsculo– al precio de la energía de una central de ciclo combinado a gas –que es carísimo–. La cuestión resulta inexplicable. Actualmente se puede calcular con exactitud cuánto genera cada fuente de energía conectada al sistema de transporte de Red Eléctrica Española. Además, sabemos cuál es el coste en cada momento. El recibo de la luz podría evitar la especulación y ajustarse al mix de precios energéticos. Es una cuestión de voluntad política.

Por otra parte, puesto que el transporte eléctrico implica pérdidas de energía, sería lógico que las zonas productoras pagasen menos, puesto que consumen la energía en origen. Por el contrario, los precios son los mismos en lugares que reciben energía desde puntos de generación remotos, lo que conlleva pérdidas eléctricas importantes por transporte. El sistema es perverso, puesto que así promueve una transferencia de rentas desde las zonas productoras –poco pobladas y con peores servicios– hacia las zonas industriales –ricas y con mejores servicios–.

Para que se entienda, una empresa de Ponferrada o de Zamora, que están al lado de presas hidroeléctricas, pagan la energía al mismo precio que otra empresa de Madrid, donde llega la electricidad con pérdidas superiores al 25 %. ¿Es lógico que una empresa de Bembibre, de La Magdalena o de Cistierna –anejas a presas hidroeléctricas– paguen el kw. al mismo precio que otra de Valladolid, alejada de las fuentes de energía? ¿Se puede aceptar que un zamorano, con el 80 % de renta per cápita sobre la media española, subvencione la energía a un vallisoletano, con más del 100 % de renta per cápita? ¿Cuánto paga de más un leonés pobre para que un castellano, más rico, pague menos?

El debate energético ha incidido sobre el precio medio para todos los españoles, pero hay otro debate pendiente. La sostenibilidad pasa por la cercanía entre las fuentes y el consumo. Todo lo que suponga transporte entraña desequilibrio ecológico y ha de penalizar los precios. La energía no es diferente, por lo que esta cuestión debe llegar al centro de la política.

En este sentido, la Región Leonesa, una de las principales generadoras de energía, debería experimentar la rebaja de los precios eléctricos a particulares y empresas. Otro planteamiento supondrá aceptar que los pobres paguen a los ricos la energía. La Región Leonesa necesita una autonomía que defienda sus intereses energéticos.
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