La competitividad del ovino de leche

La explotación Santagonza es un ejemplo de modernización del sector en la provincia

D.L. Mirantes
23/04/2015
 Actualizado a 19/09/2019
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Selección genética y genómica, gestión integral de la explotación y un manejo más racional del ganado son las técnicas que José Antonio Santa Marta desarrolla en Santagonza en Rebollar de los Oteros, donde atiende a un rebaño con unas 700 madres.

Un modelo moderno de ganadería con el doble objetivo de reducir costes y explotar a los animales de una forma más racional. Para ello, entre otras prácticas, dividen el rebaño en tres lotes productivos, uno de preparto que goza de suplemento alimenticio y otro lote no productivo, que se intenta que sea lo menos numeroso posible. Además se planifican cuatro partos anuales en febrero, abril-mayo, agosto y noviembre.

La mejora genética es una de las vías más estables para avanzar gracias al nacimiento de animales con mejores características La división se facilita gracias al detallado seguimiento que se hace de las ovejas a través de un programa informático que identifica a las ovejas antes y después de entrar a la sala de ordeño gracias al bolo electrónico con el que todas quedan marcadas después del análisis de ADN. Precisamente este uno de los aspectos en los que más se trabaja en el cuadra. La mejora genética es una de las vías más estables para avanzar gracias al nacimiento de animales con mejores características y mejora la reposición, también a través de la inseminación. Una mejora que se realiza de la mano de a la Asociación Nacional de Assaf y en la que Santagonza también colabora con instituciones como la universidad de León.

Además, la sala de ordeño de Santagonza está totalmente automatizada con retiradores, medición electrónica y programa de gestión, con identificación de las ovejas a su paso por una puerta inteligente. Se archivan informáticamente los datos de producción de cada oveja que se completan con los análisis de la grasa, la proteína y las células somáticas de la leche de cada animal.

Pero no todo es tecnología. En Santagonza se intenta trabajar en la cuadra sólo por las mañanas para reducir el estrés de los animales, se les dota de metros cuadrados suficientes para que no estén hacinadas y se esquila cuando la temperatura ambiental es más propicia para ello. “Si el animal está bien, nosotros estamos bien”, explica José Antonio, que cree que el modelo de explotación de Santa Goza, que reduce los costes ante la volatilidad de los precios, es la única opción de futuro para un sector puntero en la comunidad.
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