Puente de Domingo Flórez se ve obligado al reparto de agua en garrafas

La sequía ha elevado los niveles de arsénico de su captación habitual, que no es potable

Mar Iglesias
10/06/2017
 Actualizado a 18/09/2019
Operarios entregando las garrafas a los vecinos en el primer día de reparto. | L.N.C.
Operarios entregando las garrafas a los vecinos en el primer día de reparto. | L.N.C.
Los niveles de arsénico hacen que el agua de Puente de Domingo Flórez no sea potable. Está a tan solo dos puntos por encima de los niveles permitidos, -en el análisis de ayer marcó 12, aunque el máximo está en 10 y hace una semana marcaba 14 ng/m³- pero eso hace que tenga que se le de a su agua el calificativo de no potable y el alcalde, Julio Arias, tenga que buscar nuevas vías.

La solución, según el regidor, pasa por bombear desde el río Cabrera y sumar la captación de Llamas, pero eso requiere más tiempo y ahora hay que solucionar el agua de boca.Por eso, este jueves se iniciaba el reparto de garrafas entre los vecinos, después de que el regidor recogiera una muestra del agua «por si se ha producido un milagro y ya es potable». Lo dice con resignación porque la escasez de lluvias hace previsible que el estado del agua se mantenga. Es la sequía la que hace que el arsénico se eleve en el fluido, por lo que «hasta que no llueva, esto no empezará a cambiar». Mientras, el protocolo a seguir será hacer controles cada viernes y repartir las garrafas de agua de cinco litros entre los vecinos los lunes, miércoles y viernes. Se dispondrá el reparto en cuatro puntos del Ayuntamiento.En principio, Puente contaba, de inicio, con 3.600 garrafas, a las que ha sumado 3.000.

Asegura el alcalde que el consumo es amplio y que se irán entregando unas dos garrafas por familia, aunque dependerá de las necesidades del núcleo familiar. Serán los trabajadores municipales los encargados del reparto, con el fin de ahorrar en el coste del transporte, porque es el Ayuntamiento de Puente el que costeará el servicio, y la primera factura por compra de las garrafas alcanza los 1.800 euros, dice el regidor.Arias ha decidido comprar el agua en los tres supermercados de la zona para dejar el montante en casa y ahorrar también el transporte que supondría traerla en camiones cisterna. De cada garrafa, ha conseguido el regidor un precio de 0,50 euros. De momento, espera que esa sea una solución «temporal» a un problema que no es nuevo, porque la captación tiene ese arsénico que se acentúa en períodos de sequía que cada vez son más numerosos. A partir de ahora, cada viernes se procederá a llevar el agua a analizar y así determinar si la medida sigue activa o no.

Confederación asegura que hay agua pero advierte que hay que controlar su uso


La Confederación Hidrográfica Miño-Sil quiere dejar claro que no hay motivo para la «alarma social» sobre la prealerta por sequía en la que el Bierzo lleva instalado desde el 13 de enero. Se trata, explica el organismo de aguas, de una prealerta «por la sequía meteorológica, por la escasez de precipitaciones», puesto que, si examinamos los valores de la última semana, estamos en un 40% por debajo del histórico que se registraba en anteriores ocasiones. La situación de prealerta se controla con valores mensuales, pero Confederación advierte que no estamos cerca de la alerta en la actualidad «y el abastecimiento está asegurado».

Pero, al tiempo, acaba de activar un protocolo de concienciación social para «el buen uso del recurso» para intentar cambiar los hábitos «por costumbre, en nuestra zona no se daban estas circunstancias y no estamos acostumbrados a los pequeños detalles de cerrar el grifo cuando nos lavamos los dientes, por ejemplo, eso es lo que queremos, que todos tomemos conciencia de ello». De todos modos, Confederación asegura que no es un porcentaje alto el que se deja en esa falta de costumbre de ahorro de agua, pero, en este momento de prealerta, considera que es importante «por si fuera más allá». En principio, ha procedido a enviar cartas a los Consistorios con recomendaciones sobre el uso del agua como rebajar los baldeos para limpieza de calles o no utilizar agua potable en todos los usos. Son algunas de las pautas que Confederación aporta en un momento que, pese a la merma por sequía actual, asegura que no está a las puertas de una alarma.

También realizará una campaña promocional en la radio, un medio que no usa habitualmente «pero queremos llegar a más gente». No es un paso más en la situación de prealerta porque se enquiste el problema, sino una manera de hacer ver el valor del agua a la ciudadanía y a las administraciones. Confederación es consciente que el verano «va a ser seco» y quiere estar preparado para ello, aunque admite que no está cerca la alerta por sequía. Los últimos datos dicen que la reserva hidráulica en la Demarcación Miño-Sil está al 66,52% de su capacidad total. Según los últimos datos facilitados por el organismo de cuenca los embalses almacenan actualmente 2.014 hectómetros cúbicos (hm³) de agua, disminuyendo en la última semana en 25 hectómetros cúbicos (el 0,8% de la capacidad total de los embalses de la Demarcación).  

La situación de los embalses en la actualidad y tras seis meses en prealerta, es de 66,52% de su capacidad, lo que supone 13 puntos por debajo de la media histórica. Aunque la bajada es notable, Confederación asegura que no es para decretar alerta.
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