Forestalia se marca el proyecto de Cubillos como prioritario por el apoyo de la Junta

Justifica la falta de decisión sobre él de la consejera de Hacienda en la "prudencia"

Mar Iglesias
06/08/2017
 Actualizado a 17/09/2019
La nueva planta espera instalarse en una parcela del polígono delBayo, en Cubillos del Sil. | M.I.
La nueva planta espera instalarse en una parcela del polígono delBayo, en Cubillos del Sil. | M.I.
La planta de biomasa que la empresa Forestalia quiere hacer crecer en el polígono del Bayo, en Cubillos del Sil, avanza según el encargado de comunicación, Eduardo Sánchez, con la misma energía con la que empezó. Pese a que la consejera de Economía y Hacienda de la Junta de Castilla y León, Pilar del Olmo, había puesto en solfa el proyecto en su última visita al Bierzo, asegurando que la inversión era demasiado cuantiosa como para darle de paso sin un estudio de viabilidad concienzudo e incluso cuestionaba su definición al apoyo de entes externos, la compañía ve en esas declaraciones la «pertinente prudencia» de la política. Sin embargo, desde Forestalia aplauden el empuje que Castilla y León le está dando a este tipo de energías que utilizan la biomasa.

El proyecto de Cubillos del Sil tiene la virtud, según explica la empresa, de contar con el apoyo institucional necesario para disponer del suministro de biomasa sostenido en el tiempo y de la financiación precisa en forma de préstamos. El proyecto básico elaborado ha calculado de forma más afinada las previsiones iniciales estimadas de necesidades de biomasa. En concreto, serán 320.000 toneladas anuales, de las que 80.000 serán paja de cereal y 240.000 de astilla forestal. Según los estudios de suministro que se han realizado, el radio de acción para el abastecimiento de la biomasa forestal sería de en torno a 150 kilómetros. Por tanto, incluye el Bierzo pero lo excede, hasta alcanzar varias provincias. Según ese análisis, la disponibilidad anual en este radio es 10 veces las necesidades de la planta de Cubillos del Sil.

En cuanto a la inversión, supera los 90 millones de euros. Incluyendo todos los conceptos directos e indirectos, rondará los 100 millones. Según las negociaciones que se están realizando, se estima que en torno al 80 por ciento de la financiación vendrá de Europa, en forma de préstamos tanto del Banco Europeo de Inversiones como del Banco de Desarrollo del Consejo de Europa. Uno de los papeles de apoyo importantes que realiza la Junta de Castilla León es el de avalar algunos de estos créditos europeos, que tienen carácter finalista.

El proyecto de planta de 49,5 MW ofrecería medio centenar de empleos de manera directa, pero el volumen más cuantioso sería el indirecto «sobre todo en cuanto a transporte», que supondría un espaldarazo a una comarca que pierde proyectos energéticos como el de Compostilla. Se crearán unos 200 empleos indirectos y, en la construcción de la planta, otros tantos a lo largo de dos años.

La realidad de Forestalia debe estar definida en marzo de 2020. Esa es la fecha en la que debe comenzar a funcionar ya que la convocatoria de la subasta de biomasa (la de enero de 2016) fijaba ese plazo como máximo.

Neutro en CO2

Sánchez respeta las opiniones de grupos ecologistas como Bierzo Aire Limpio, que no están a favor de acoger en la comarca un nuevo proyecto que consideran de combustión. Satisfechos con el cierre de Compostilla, por considerar que las térmicas son un centro altamente contaminante, no ven con buenos ojos que al tiempo se abra otro con un sistema de combustión que también contamina. Sin embargo, Sánchez explica que las plantas de biomasa son «calderas de leña, algo tan antiguo como el hombre».

El sistema es quemar madera y, reconoce que el CO2 que se expulsa es el mismo que han ido captando los árboles en su crecimiento «por lo que es neutro en CO2», defiende. Además, el vicepresidente ejecutivo de Forestalia , Fernando Muñoz considera que este tipo de centrales son una oportunidad para los montes contra los incendios forestales. «Un bosque limpio, aprovechado y sostenible es una de las mayores garantías para su control. Un bosque abandonado, sucio y sin aprovechar, no sólo es insostenible económicamente, sino que constituye una auténtica bomba». Lo que considera que hacen las plantas de biomasa es dar «un valor añadido singular al que pueden sumarse otros muchos más convencionales. El aprovechamiento de los montes, de bosques de nuestra tierra, permite que ellos mismos se autorregulen, que puedan cuidarse, limpiarse y vigilarse, y todo ello porque su explotación es rentable y, por lo tanto, sostenible.

La biomasa existente se renueva anualmente con crecimientos naturales y se recoge al mismo ritmo evitando acumulaciones que, no solamente perjudican al propio bosque como ecosistema, sino que además potencian el efecto devastador de los incendios». Considera que se convierte en una oportunidad la riqueza natural para el aprovechamiento sostenible de los bosques y de la paja agrícola. «La planta de generación eléctrica de biomasa en Cubillos no solamente es positiva por todos los valores económicos, sociales, y medioambientales, sino que también constituye una herramienta eficaz, poderosa y natural para mantener nuestros bosques equilibrados y en condiciones de afrontar cualquier incendio con más garantías para su control», dice.
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