17 de mayo de 2014. Penúltima jornada de liga. Dani Gordo estaba en el banquillo, hacía menos de una semana que había sido asesinada la presidenta de la Diputación Isabel Carrasco pues se guardaba un minuto de silencio por ella y el Valladolid aún no había comenzado su travesía de dos años por División de Plata para volver a la élite tras refundarse dadas sus deudas.

Mucho ha llovido desde entonces, pero aquella fue la última vez que el Ademar perdió un derbi con el Valladolid en León. Siete años llevan sin caer los leoneses con el rival con el que existe un mayor pique y al que, las cinco veces que ha visitado el Palacio tras su vuelta a Asobal ya con la denominación de Atlético Valladolid, siempre ha conseguido derrotar.

Que siga la racha intentarán los de Manolo Cadenas, que han tenido que sudar eso sí casi siempre para llevarse el triunfo ante un equipo al que conocen perfectamente, pues llevan años siendo rivales habituales tanto en las pretemporadas como en los parones navideños.

Sólo el 30-24 de 2016, cuando el Valladolid era un recién ascendido, y el 33-25 del 2018, se saldaron con un cómodo triunfo de un Ademar que en 2017 se impuso 30-28, en 2019 34-31 y el año pasado 28-25, tras una extraordinaria primera mitad que parecía sentenciar un encuentro al que un Valladolid que tiene entre sus señas de identidad el no rendirse nunca volvió para dotarle de emoción al choque hasta el final.