Quedan cuatro minutos para el final y el partido está completamente abierto. El Abanca Ademar, que ha salido en tromba y mandado desde el primer gol, ve cómo una diferencia que ha llegado a ser hasta de seis goles se ha recortado a la mínima expresión y el octavo gol de un Juan Castro que se está saliendo ante su exequipo coloca el 21-22 en el marcador.La grada aprieta. Los nervios aparecen. Ganar, es dar un paso de gigante hacia la segunda plaza, pues el sorprendente empate de Bidasoa en casa frente a Cangas permite ponerse a un solo punto del subcampeonato. Pinchar, es dar un tremendo paso atrás que dado lo apretadísimo de la tabla puede incluso dejarte en el séptimo puesto en el que los leoneses arrancaron el encuentro.
Pero entonces llegan tres jugadas fundamentales. Primero Rodrigo, que ha salido por primera vez en el tramo final y ha sido decisivo, da un gran pase al extremo hacia Juanín, que supera a Álvaro de Hita. Después, prácticamente según sacaba Puente Genil del centro del campo, Gonzalo roba el balón y culmina él mismo el contraataque para poner el 22-25. Y después Nacho Biosca, una vez más decisivo con varios ‘paradones’ en los momentos más decisivos tras sustituir a Slavic en el ecuador de la segunda partida, cierra el triunfo.
Tras pasarse 8 minutos sin marcar el Ademar, Castro llevó al Puente Genil al 20-21 a falta de nueve minutos Porque, aunque aún Castro quiere dar más emoción poniendo el 22-24, la desesperada defensa 4-2 de Puente Genil buscando el robo que le de vida cuando sólo queda un minuto y medio la lee a la perfección Rodrigo, que encuentra en el pivote a un Pesic que pone el 22-25 con el que finaliza el partido.
Arreón inicial, resistencia final y como consecuencia triunfo vital para el Ademar, que logra su tercer triunfo consecutivo y mantiene unas buenas sensaciones que, sobre todo en la primera parte, fueron extraordinarias.
Con Mosic un día más gigante al igual que Carou en defensa y alternando pérdidas tontas con tremendos ‘zambombazos’ en ataque, Vieyra marcando y haciendo jugar desde el lateral en un partido muy completo, Simonet perfecto en la dirección y con protagonismo goleador, Pesic haciendo daño en seis metros y Jaime y Mario ‘divirtiéndose’ en los extremos, los primeros 20 minutos fue una tremenda exhibición leonesa.
Rodrigo fue decisivo en un tramo final en el que la defensa elevó el pistón y Biosca echó el candado El 0-4 inicial abrió una brecha que llegó a ser hasta de seis goles (6-12), teniendo incluso dos ataques los leoneses para marcharse de siete. Pero ninguno acabó en gol y la reacción en los últimos compases del Puente Genil dejó al descanso un choque mucho más abierto (11-14) que lo que las sensaciones dejadas por ambos reflejaban.
Con intercambio de goles comenzó una segunda mitad que, con el 17-21 del minuto 44, vivió un momento clave. Porque el Ademar se atascó por completo en ataque, llegando a estar hasta ocho minutos sin marcar, y el Puente Genil lo aprovechó para colocarse a uno (20-21) por primera vez desde el 0-1 a sólo nueve para la conclusión.
Sin embargo, no llegó a pasar de ahí. Carrillo convirtió un siete metros clave y desde la defensa, provocando tiros complicados y permitiendo el lucimiento de un Nacho Biosca excelso a la hora de la verdad, el Ademar encajó un único gol en los siete minutos siguientes, el que ponía el 21-22 que daba lugar al relatado final.
Los puntos se volvían para León. El Puente Genil tendrá que seguir esperando para estrenarse ante el Ademar. Este sábado, como en sus 12 choques anteriores, el triunfo volvió a ser ademarista.