Tras la victoria del fin de semana pasado, que fue la primera de la temporada en 23 partidos, el filial blanquiazul parecía estar dispuesto a darlo todo en Soria para poder raspar un empate y acercarse tímidamente a esa salvación que cada día parece más imposible.
Los de Rubén Vega están a 10 puntos de la permanencia, algo que parece muy complicado, pero viendo que todavía quedan muchos partidos directos y que la ‘espinita’ de la primera victoria ya ha llegado, ¿por qué no se van a reenganchar?
El partido ante el Almazán era el correspondiente a la jornada a la jornada 17 que se había suspendido en su día por las condiciones climatológicas. El partido era de vital importancia para ambos conjuntos, los locales querían salir de esa zona baja y la Ponfe B comenzar a presentar su candidatura a la permanencia, aunque muy lejana.
Eso se mostró en el partido que llegó al descanso con 0-0 en el marcador, sin los dos equipos arriesgando demasiado para no cometer esos fallos que luego se acaban pagando. Aunque con el Almazán llevando el peso del partido y teniendo las mejores ocasiones.
Eso sí, lo que se notó fue el ritmo de las plantillas, al haber jugado el fin de semana y no estar acostumbrados a jugar en tan pocos días, ambos técnicos realizaron muchos cambios para darle más frescura a los equipos.
Todo cambio al final de la segunda mitad, cuando todo parecía que el partido se iba a ir con un 0-0 que no servía de mucho para los locales, pero sí, para los bercianos, Elvira sacaba un centro medido para que Óscar remate y anotase el gol que volvía a dejar al filial blanquiazul sin opciones de poder sumar una jornada más y ver como la ilusión de la victoria en casa del otro día se esfumaba.
Ahora el conjunto de Rubén Vega tendrá otro duelo ante un hueso duro de roer, el Palencia Cristo Atlético, un partido que se disputará el próximo domingo 10 de marzo a las 17:15 h.
