Para atravesar los Pirineos el Ademar debe pasar por Huesca

Penalizar el fallo de los rivales. Ese sigue siendo el objetivo del Abanca Ademar de aquí a final de temporada, luchando por un puesto europeo que se jugará en gran parte en la pista y también en las bolas del bombo de la final a cuatro de la Copa del Rey que se disputará en Gijón el primer fin de semana de junio.

El sorteo, que decidirá si ser quinto le vale a los leoneses para jugar el próximo año la Copa EHF o les obligará a ser cuartos no tendrá lugar hasta el próximo día 14, pero la batalla en la cancha continúa una vez la selección devolviera el pasado fin de semana la ilusión a León por las grandes citas.

Como siempre, no hay paso por los Pirineos que no deje primero atrás Huesca y allí se jugará el Ademar seguir vivo en una lucha contrarreloj que se desarrolla en el mejor momento del año. Allí, se encontrará un rival que llega al partido con la permanencia asegurada algo que debería obligar un poco más al equipo ademarista a lograr una victoria que le permita mirar con tranquilidad al resto de resultados del fin de semana manteniendo una semana más la ilusión de llegar a Europa.

Y es que cuando no se depende de uno mismo, las miradas de reojo hacia el resto de resultados pueden ser uno de los grandes hándicaps para afrontar el que es a priori un partido que el Ademar debería ganar con cierta facilidad. Anaitasuna viajará a la difícil cancha de un Cuenca que se juega la salvación, Cangas recibirá a Puente Genil en el partido más sencillo en principio y Benidorm recibirá al tercer clasificado, Granollers.

Partidos para el optimismo para un equipo que primero debe asegurar los dos puntos ante un equipo que además tiene muchas bajas. Mikel Muguerza y Eloy González estarán fuera del equipo lo que resta de temporada, Milan Ransic dejó el club por problemas personales y José Francisco Nolasco dará descanso al central Abraham Rochel. Además, Carlos Molina y Pepe Novelle serán dudas y podrían no participar. Una enfermería completamente llena para recibir a un Ademar en el que no han podido bajar ni Dimitrievski ni Mario López, los dos lesionados también de larga duración y que son las únicas bajas con las que contará Dani Gordo.

Con cinco partidos consecutivos sin perder, cuatro victorias consecutivas y dos salidas que han significado cuatro puntos, el Abanca Ademar parece haber perdido ese miedo a ganar que atenazó y penalizó al equipo en la primera parte de la temporada, especialmente fuera de casa. Es por ello que el equipo afronta con confianza una salida que hace no tanto tiempo hubiera sido todo un examen para un equipo que vivía cada desplazamiento como un examen y que ahora quiere aprovechar el mejor momento de forma de la temporada para cerrarla de la mejor manera posible a solo tres encuentros del final.

Con un encuentro ante Benidorm la próxima semana que promete ser clave (Cangas recibirá a La Rioja) el Ademar quiere afrontar una semana clave con el sorteo de la Copa del Rey con el máximo de ilusión y confianza sabiendo que todo camino hacia Europa desde este país pasa por los Pirineos y pasa por Huesca.