Jacobo Cuétara: "El Ademar no se puede permitir tropezar con nosotros"

El técnico del Aranda, que se pasó 12 campañas en León, señala que "todos juegan lento contra Ademar para bajarles el ritmo, pero nosotros vamos a todo gas"

Jesús Coca Aguilera
12/11/2015
 Actualizado a 18/09/2019
Jacobo Cuétara dirige al Aranda durante la visita alPalacio el año pasado,con el ya ex ademarista Vejin en primer término. | MAURICIO PEÑA
Jacobo Cuétara dirige al Aranda durante la visita alPalacio el año pasado,con el ya ex ademarista Vejin en primer término. | MAURICIO PEÑA
12 temporadas estuvo en la estructura del Abanca Ademar el técnico Jacobo Cuétara, ocho de ellas como segundo entrenador. Una larguísima etapa tras la que le llegó la oportunidad de tomar las riendas de un equipo de Asobal, el Villa de Aranda, con el que cumple su tercera temporada y al que ha convertido en la gran revelación de la Asobal en este arranque de liga.

Y es que al choque del sábado (20:30 horas en el Palacio de Deportes) llegará el conjunto burgalés empatado a puntos con el Granollers y el propioAdemar en la tercera posición. Un duelo por todo lo alto en el que no obstante, el técnico visitante tiene claro que el favoritismo es local... pero anuncia pelea y apela al factor de que con los deberes hechos ellos no tienen «nada que perder y mucho que ganar».

«El aspecto mental podría ser clave y hay que jugar con ello. Ademar no se puede permitir tropiezos en casa, porque luego juega en La Rioja, contra el Barcelona y a domicilio en Anaitasuna, quedándole todavía también el Cangas en la primera vuelta. No se puede permitir un tropiezo contra nosotros y eso es un arma de doble filo, en finales igualados puede hacerles caer en el nerviosismo y podemos aprovecharlo», asegura el entrenador asturiano.

«Será clave nuestro repliegue y evitar goles a la contra. Para eso hay que seleccionar bien los tiros y no perder balones» ¿Para que la moneda caiga del lado del Aranda? Cuétara considera fundamental «nuestro repliegue y evitar los goles de contraataque del Ademar, es clave que no te corran y para eso nuestro ataque no puede perder balones y debe seleccionar bien los tiros».

Eso sí, el técnico deja claro que mantendrán su filosofía de juego más que adaptarse al rival. «No considero que a nosotros nos venga bien un ritmo rápido y al Ademar lento. A ellos también les gusta mucho el juego directo y rápido, lo que pasa es que todos los equipos les intentan jugar lento para romperles el ritmo. Nosotros no, nosotros vamos a todo gas y queremos imprimir mucho ritmo porque es la forma de ganar».

«Del Ademar me preocupa su poderío individual. Además le veo muy intenso, luchador y con defensa muy sólida» ¿Individualmente? Jacobo destaca que le preocupa sobre todo «el poderío que tiene individualmente el Ademar. Podría hablar de Mikel y Vieyra, pero por ejemplo Acacio y Leo Santos en ciertos partidos han estado espectaculares, los extremos son los que son, la portería si no es uno es otro pero siempre están haciendo partidos extraordinarios... No es día de prestar atención a un solo jugador».

¿Y a nivel más colectivo» El entrenador del Aranda ve este año al Ademar «muy luchador, intenso, con defensa sólida, mucho ritmo y un gran contraataque.Es una plantilla de mucha calidad con las señas de identidad que hicieron grande al club».

«Ir a León sigue siendo muy especial, no sólo por los años que pasé allí sino por cómo me recibe siempre la gente» Aspectos que le hacen verse arriba, donde también está ahora un Aranda que no obstante entiende que «no es el hueco que nos corresponderá en el futuro», pues incluso reconoce que «no esperábamos este inicio porque había muchos cambios en la plantilla, no hicimos muy buena pretemporada y mis equipos siempre van claramente de menos a más».

Sin embargo, los resultados no engañan y ahora mismo le sitúan como un gallito. Una figura que intentará confirmar en León, donde no oculta que «volver es siempre especial, ya no sólo por los años que estuve allí sino por el recibimiento de la gente. La ovación en la presentación sigue siendo muy especial, el año pasado esperaba ya algo más frío y se me puso el corazón a mil; pero además desde que bajamos del bus hay muchísima gente que me va a saludar: de público, ex jugadores, club... y eso es siempre de agradecer».
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