Una actualidad centrada precisamente en el inicio de la competición el martes en Irún ante Bidasoa (20:30 horas), para la que el Abanca Ademar tenía ya previsto realizarse una PCR que debería repetirse cada encuentro si se aprueba definitivamente el protocolo propuesto por el Consejo Superior de Deportes. Para Cayetano Franco esta medida es «inviable» y es que según señaló el presidente «podría tener un coste de entre 60.000 y 80.000 euros para cad club», difícilmente ajustable en presupuestos a la baja que en el caso del Abanca Ademar se reducirá en torno a los 100.000 euros con motivo de la pandemia.
Entre los ingresos que bajan, la partida de los socios, que se sitúan por el momento en torno a los 1.000 con la esperanza de que esta cifra aumente una vez se compruebe que la competición se desarrolla y especialmente si se tiene en cuenta que el protocolo del CSD permite un aforo del 75% en vez del 50% que ahora mismo aplica el club por directiz de la Junta de Castilla y León.
Por el momento, ese protocolo no estará listo hasta la próxima semana, cuando la competición liguera ya haya comenzado.
«La plantilla no está cerrada»
En lo que se refiere a la cuestión deportiva, el club reconoce la necesidad de sumar efectivos zurdos, pero también deja claro que «la economía y la viabilidad del club están por encima de todo lo demás», algo que aseguran también entiende Manolo Cadenas. Es por eso que el club sigue explorando posibilidades para poder sumar al menos un lateral zurdo, con alguna opción sobre la mesa bien de jugadores jóvenes, bien de oportunidades similares a la de Andrew Donlin que supongan un coste mínimo para el club.Reconocieron igualmente que la salida de Feuchtmann «ayudaría» a poder sumar refuerzos, dejando claro que desde que Cadenas llegó «le trasladamos a él y su representante que se buscasen equipo, ha tenido opciones pero ninguna le ha servido, no nos gusta ver a gente sin minutos, pero también es un poco una cuestión de ‘cabezonería’».
El conflicto con los exjugadores
Habló Franco también sobre el conflicto abierto con los exjugadores del club que denunciaron a la entidad por impagos y despido improcedente. En ese sentido, adelantó el presidente que ya hay «noticias muy positivas» para la entidad confirmando que ya «hay una parte de la resolución a favor del club».Sobre lo ocurrido, dejó claro el presidente que «fue una situación que no buscamos, no tenemos la verdad absoluta, pero hicimos lo que la legalidad de cada momento nos marcaba, otros clubes hicieron otras cosas y veremos si una inspección les sanciona». Sí reconoció el presidente que durante las semanas en las que el conflicto fue más crudo «me dieron ganas de decir que cada uno se busque la vida, más por los comentarios de gente del entorno que por el conflicto en sí con los interesados». Sin embargo, afirmó haber pensado más tarde que «a pesar de los palos por intentar las cosas como crees que están bien, piensas en seguir y dejar el club lo más alto posible y con las elecciones en menos de un año pensar si presentarnos de nuevo o no».
Sí reconoció que lo ocurrido «afecta muy gravemente a la imagen del club» si bien señaló que «nunca dimos el primer paso, pero tuvimos que salir a defender la imagen del club, no fue algo agradable».