La temporada del Astorga no comenzó de la mejor manera en liga estando más cerca del descenso que del ‘playoff’, eso sí, con la ilusión de la Copa del Rey. Ahora las cosas han cambiado y mucho, son uno de los equipos más en forma de la liga con solo una derrota en 15 partidos y con solo dos goles encajados en toda la segunda vuelta. Además de estar metidos de lleno en la lucha por el ‘playoff’.
Su técnico José Luis Lago valora ese gran cambio del equipo en apenas tres meses. "Hay tener en cuenta también las lesiones, como nos pasó a nosotros al principio que estuvimos 2 meses con 7 u 8 bajas y nos costó ajustarnos. Además nosotros seguimos eliminamos al Andorra y quieras o no los jugadores estaban más pendientes de la Copa del Rey. Pero desde la derrota del Ávila y Sevilla, corregimos los errores defensivos y buscamos ese equilibrio en las dos áreas que es lo que nos tiene con opciones".
"Es cierto que había una diferencia de competir los partidos de copa y los de liga, pero esto es muy largo"
La eliminación en Copa del Rey marcó un antes y un después para los maragatos que ahora son un equipo más reconocible. "Nadie se esperaba que eliminásemos al Andorra y es cierto que los jugadores competían diferente como el del Villaralbo. Además la liga es más larga y competitiva, el año pasado el bache lo pillamos en marzo y esta temporada al principio. Todo ello compitiendo con presupuestos más grandes y ahí estamos nosotros por esa lucha de los cinco puestos, es un motivo más de satisfacción para seguir".
Además una de las claves está siendo esa gran racha fuera de casa con solo dos derrotas en toda la liga. "Estamos más cómodos, solo hemos perdido dos partidos, planteamos partidos muy serios y concediendo muy poco y aprovechando nuestro momento. Es cierto también que hemos recibido a muchos equipos de la zona alta, pero cualquier equipo te puede ganar, todos tenemos que llegar a los objetivos y la igualdad es máxima".
"Por momentos se dudó del cuerpo técnico, pero con paciencia todo llega, esto es trabajo de todas las partes"
Lo que lo ha cambiado todo es el estilo de juego. "En la primera vuelta tuvimos un inicio complicado, pero teníamos un juego más ‘alegre’, llegábamos con más facilidad al área contrario, pero encajábamos gol muy fácil. Esto la final se trata de tener un equilibrio en las dos áreas y hemos trabajado muchísimo no solo para la portería a cero, sino también para sacar peligro de esas oportunidades que generamos que nos están dando resultados".
El cambio ha sido radical y el propio técnico confía en llegar a ese objetivo, pero con los pies en el suelo. "A falta de lo que ocurra en el resto de la jornada y ver a que altura estamos de los puestos de arriba, todavía quedan 21 puntos por disputar y vamos a estar peleando hasta el final, para competir y llegar a estar entre los cinco mejores. La igualdad es máxima y los equipos de arriba tienen una confección de plantillas muy grandes, pero el objetivo es pensar en el Bembibre y conseguir otra victoria, sabemos que no podemos conceder en casa y seguir compitiendo igual fuera, como lo haremos contra el Ávila y el Salamanca".
Ahora todo es ilusión, alegría y muy buenos resultados, pero el principio de la temporada no fue nada fácil y eso que se hizo historia con la Copa del Rey. "Lo grande que tiene este deporte es que no tiene memoria y nadie se acuerda del pasado y es todo muy presente. Al principio se generó mucha expectación por la temporada pasada y este año con dos equipos más la liga iba a ser más larga. No hemos tenido momentos buenos, incluso se llegó a dudar del cuerpo técnico, pero con paciencia y hablando con los jugadores sabíamos que las cosas iban a salir, es trabajo de todos, cuerpo técnico, jugadores y directiva. Queremos estar peleando por esa quinta plaza hasta el final".