Nunca hubo opción a que entraran los nervios ni a que la mente de los seguidores se fuera ni un instante a aquellas ‘catástrofes’ europeas de Celje y Berlín. Con una salida muy seria de partido, que le puso tres goles arriba (6-9) ya en el ecuador de la primera mitad, el Abanca Ademar dejó claro desde el primer instante al BM Benidorm que el ganador de la eliminatoria no admitía discusión.Los 12 goles de ventaja logrados en León en el partido de ida dejaron visto para sentencia que los leoneses se metieran en su primera ‘final four’ de la Copa del Rey desde que el torneo cambiara su formato hace ya cuatro temporadas, y que en tierras alicantinas alicantinas poco más que el prestigio y el honor estuviera en juego.Pero, aunque el premio ‘gordo’ ya estaba adjudicado, eso no impidió que ambas escuadras lucharan por el triunfo como si dos puntos vitales se dirimieran.
De hecho, si por algo destacó el encuentro fue por la tremenda tensión que se vivió en muchos momentos, con tres rojas para el Benidorm y una para el Ademar, por las numerosas rotaciones que realizó la escuadra ademarista,y por el papel decisivo que los jugadores leoneses que menos minutos tienen habitualmente tuvieron para llevarse por la mínima (29-30) la victoria en un apretado final.
El Ademar salió muy bien y llegó tres arriba al minuto 15, pero Benidorm le dio la vuelta antes del descanso (18-15) Y es que los de Rafa Guijosa nunca permitieron que los locales, empujados por su animosa hinchada, se despegaran, pese a que en el tramo final de la primera mitad amenazaron con ello. Porque, con un parcial de 4-0, daban la vuelta al choque cuando el Ademar había logrado su máxima ventaja y se ponían 10-9; y, antes de llegar al descanso se llegaron a poner tres arriba, si bien su renta nunca pasó de ahí.
Con Marchán haciendo muchísimo daño a la defensa ademarista, que ya había sufrido el miércoles para defender a los pivotes alicantinos, David Jiménez soltando el brazo desde nueve metros y la portería leonesa que defendía Biosca sin tocar ningún balón; el Benidorm se ponía 17-14 y se iba a vestuarios aún con esa diferencia (18-15).
Se iba Guijosa cabreado a vestuarios por los 12 goles encajados en los últimos 15 minutos, pero la reprimenda a sus hombres sirvió para que en ningún momento perdieran la concentración en el inicio de la segunda mitad, en la que los locales se desquiciaron por el arbitraje que consideraban les perjudicaba y el partido se volvió bronco.
Fue con el 21-18, cuando la defensa 4-2 del Benidorm hacía daño a los leoneses y Cupara detenía un contraataque de Víctor Sáez, que fue de los mejores del bando local pero no aprovechaba la oportunidad de ponerle con cuatro de ventaja. Entonces, Esteban veía su tercera exclusión yel técnico Latorre la roja directa, y el Ademar aprovechaba su doble superioridad para devolver la igualada (21-21) al marcador.
Vieyra vio la roja directa en los leoneses; y Esteban,Latorre y Grau en los locales, que tuvieron 11 exclusiones Ya nunca nadie volvió a coger una renta superior a los dos goles. Con Leo Santos a un nivel espectacular y ‘machacando’ al Benidorm desde nueve metros (acabó con ocho goles de nueve lanzamientos), un Piñeiro muy sólido en el pivote cogiendo el relevo a un Vieyra que había sido decisivo en la primera mitad, y los metas locales sin oler un balón como el miércoles pasado; los minutos pasaban sin que el Ademar consiguiera ponerse por delante ni el Benidorm pasar de la ventaja de dos tantos.
Pero, lo que seguía, era la polémica. Primero con follón tras un ‘balonazo’ en el rostro de Juanjo Fernández que los leoneses estimaban había sido con intención y les hacía abalanzarse sobre David Jiménez; y luego con la roja directa en el ecuador de la segunda mitad a Vieyra por impactar en la cara de un rival (no sería la última pues aún la vería también Grau en los momentos finales).
Entre golpe y golpe, el choque entró en los últimos 10 minutos con 26-25 y hombres como Tot, Javi García o Mario López formando una poco habitual escuadra del Ademar. Y curiosamente, todos fueron protagonistas.
Mario López volvió 16 meses después y metió el 26-26 en su primer balón; Javi García anotó el gol de la victoria Primero el extremo, que 16 meses después regresaba a las canchas y en el primer balón que tocaba anotaba el 26-26; después el croata, que el miércoles pasado se quedaba incluso fuera de la convocatoria en detrimento de Jaime, y que marcaba el 27-28 con el que los leoneses se ponían por delante a cuatro minutos para el final; y en el último suspiro, el pivote leonés.
Porque el intercambio de golpes, con tantos de Marchán y Cuartero de penalti para los locales y de Leo Santos para los visitantes, había hecho entrar con 29-29 el partido a los últimos 30 segundos. Pero, en el ataque de la victoria, con apenas 10 para la conclusión, Javi García recibía en seis metros, se giraba y marcaba el gol que daba el triunfo a su equipo. Fue la mejor manera posible de sellar la ‘final four’.