Benidorm 23 - Abanca Ademar 26: 'Victoria a la carrera y por la vía rápida'

Las contras del equipo leonés, genial en defensa y con un gran Cupara, lideran un cómodo triunfo en Benidorm / Los leoneses se fueron de 7 en la primera mitad y el triunfo ya nunca peligró

Jesús Coca Aguilera
23/11/2016
 Actualizado a 01/09/2019
Cupara se dispone a realizar una intervención en el choque ante Benidorm. | JAVIER QUINTANA
Cupara se dispone a realizar una intervención en el choque ante Benidorm. | JAVIER QUINTANA
Con una tremenda superioridad y una solvencia y comodidad mucho más grande de lo que puede indicar el 23-26 final. Así se impuso el Abanca Ademar en Benidorm, donde se reencontró con su mejor versión para mantenerle el pulso a La Rioja en el segundo puesto y llevarse los dos puntos gracias a una tremenda actuación defensiva, a las paradas de Cupara y a la excepcional primera mitad de Juanín y Costoya.

Fue la receta con la que se cocinó un triunfo que quedó decidido en la primera mitad, en la que el Ademar cogió siete goles de renta. Logró reducirlos a tres el Benidorm en el inicio de la segunda, pero ya nunca bajó de ahí, recuperando su máxima ventaja de siete en el ecuador los leoneses, y reservando de ahí al final, permitiendo que los alicantinos ‘maquillaran’ el resultado.

Y es que, si existía alguna duda sobre si lo de Kolding iba a ir más allá de un accidente, el Abanca Ademar las despejó por la vía rápida. Con una excepcional puesta en escena, abría en los primeros 18 minutos una importantísima ventaja de siete goles (5-12) que le ponía muy de cara seguir su racha triunfal en la Asobal y ganar por primera vez en liga al BM Benidorm.

Un parcial de 1-7 ponía pronto 7 arriba (5-12) al Ademar, que con Juanín y Costoya a gran nivel se iba 5 arriba al descanso Lo lograba con el 6-0 forzando a que el Benidorm realizara siempre lanzamientos muy forzados, una efectividad prácticamente total en los lanzamientos y dos de sus grandes armas que había echado en falta en la cita europea y volvían a aparecer: las paradas de Cupara y sobre todos los contraataques.

Y es que, desde el 4-3 con el que mandaba el Benidorm tras marcar en sus cuatro primeros ataques, se pasó al 5-12 con un parcial de 1-7. ¿Protagonista indiscutible del mismo? Fue Juanín García. Porque si en los primeros minutos habían brillado los laterales, con Costoya y Vieyra soltando el brazo para marcar los cinco primeros goles ademaristas a base de ‘zambombazos’ desde nueve metros;pronto empezaba el show del extremo leonés, que tras fallar un penalti en el primer minuto,sólo volvía a errar unlanzamiento, marcando siete tantos en la primera mitad, la mayoría de contraataque, y dejando también una asistencia de espaldas a Piñeiro de esas que merece la pena ver varias veces repetida.

Sin embargo, Benidorm no tiró la toalla pese al aciago comienzo. Latorre rotó y los jóvenes evitaron que el choque se rompiera definitivamente tan pronto. Así, con Vallés dando otro aire al ataque y a base de tantos de Víctor Sáez desde el extremo y de lanzamientos desde 9 metros de Héctor González, los alicantinos no le perdían la cara al choque y conseguían irse al descanso sólo cinco abajo (12-17) pese a la nula aportación de su portería, a la que un Costoya que se iba con cinco goles de seis lanzamientos machacaba constantemente.

El Benidorm ‘maquilló’ un choque sentenciado ya en el ecuador de la segunda mitad (17-24) en el tramo final Se apretaría aún más de salida el choque tras el paso por vestuarios, puesto que de salida el Benidorm, conHéctor manteniendo su acierto desde la lejanía y el desaparecido en la primera mitad Mijuskovic interviniendo con acierto, se colocaba a tres (14-17), si bien los leoneses aprovechaban dos exclusiones de los locales para volver a los cinco de renta (15-20).

Ya no volverían a dejarles soñar con la remontada. Con un excelente rendimiento en inferioridad, saliendo vivos con sólo un tanto abajo de una doble y de otra casi seguida, los leoneses se basaban en las paradas de Cupara, la sensacional dirección de Simonet y la movilidad y acierto de Piñeiro en seis metros para recuperar en el ecuador de la segunda mitad su máxima renta de siete goles (17-24) tras un parcial de 2-6.

Ahí se acabaría el encuentro. Nueve larguísimos minutos se pasaba sin marcar el Benidorm, que no obstante nunca llegaba a estar más de ocho abajo porque también se atascaban en ataque los leoneses, en los que Rafa Guijosa empezaba a dosificar sus piezas sacando a los menos habituales pensando en la cita europea del sábado frente al Kolding, lo que aprovechaban los locales para ‘maquillar’, cerrando el encuentro los locales con un parcial de 5-1 que colocaba ese definitivo 23-26.
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