Dice el refrán que lo que mal empieza mal acaba y el Abanca Ademar no fue ayer capaz de luchar contra la sabiduría popular encajando su primera derrota del curso en una cancha que ya comienza a tener el cartel de ‘maldita’ para el equipo leonés.Y es que los de Rafa Guijosa se reencontraron con los fantasmas de su anterior salida a Puerto Sagunto especialmente en ataque, con los nueve goles anotados en la primera parte como gran hándicap a levantar para tratar de sacar algo positivo de una Catedral en la que Anaitasuna se ha hecho fuerte. Desde la defensa y con el guardameta Sergey Hernández como gran estrella, el conjunto pamplonés anuló completamente a un equipo leonés errático.
El parcial inicial de 0-2 gracias a dos tantos de un Álex Costoya que en su regreso a Pamplona fue sin duda el más destacado deñ Ademar, fue simplemente un espejismo para un equipo que no volvería a encontrar el gol hasta siete minutos después recibiendo en ese tiempo un parcial de 5-0. Es más, Juanín pudo incluso poner el 0-3 desde los 7 metros encontrando por primera vez la respuesta del que sería el gran protagonista del pertido, Sergey Hernández, que detendría los otros dos penaltis que le fueron lanzados dejando al estadística del Ademar desde esa distancia en un contundente 0% de efectividad.
Costoya, que regresaba a la que fuera su casa durante dos temporadas, fue el más destacado de un gris Ademar A partir de ahí el Anaitasuna le fue dando la vuelta al encuentro desde la intensidad defensiva, el acierto de Hernández y los errores ademaristas hasta el punto de tomar antes del primer cuarto de hora de partido tres goles de renta que nunca más se reducirían en lo que restaba del partido (7-4), ni siquiera con Rafa Guijosa intentando parar el partido con el primer tiempo muerto.
Nadoveza y Oswaldo castigaban al Abanca Ademar desde la primera línea ante un Cupara que en esta ocasión no lució como acostumbra. Es más, con el partido escapándose ya para los locales en la recta final de la primera parte aprovechando una exclusión de Leo Santos sin ser capaz el Ademar ni siquiera de aproximarse en el marcador, Guijosa decidió buscar un cambio en la portería dando entrada a Biosca que si bien no sirvió para recortar distancias antes del descanso, sí sirvió para no hacer aún más grande la brecha gracias a dos siete metros detenidos a Nadoveza y Garza y una parada a un lanzamiento de nueve metros del lateral serbio, dejando aún así un preocupante 14-9 al descanso a favor de los locales.
Con Juanín y Huerta pasando desapercibidos en la primera mitad, la entrada de Mario López y Jaime Fernández como suele ser habitual en las segundas partes tampoco cambió demasiado el panorama, y es que el juego con la segunda línea no funcionó en el Abanca Ademar si bien el joven extremo diestro dejó buenas sensaciones en los minutos que jugó a pesar de tener que retirarse lesionado en la recta final del encuentro.
El guardameta Sergey Hernández se reivindicó ante su público convirtiéndose en la pesadilla del equipo leonésEspesos en ataque a pesar de que Guijosa tratara de revolucionar el partido con Rodrigo como ‘arma secreta’, Ademar era incapaz de superar a Sergey Hernández, que mantuvo una espectacular regularidad hasta cerrar el encuentro con un 47% de acierto en portería en su mejor actuación de la temporada, en la que ha vivido a la sombra de un Nordlander que ante la exhibición de su compañero vio el partido desde el banquillo. Ni Juanjo ni Vieyra encontraban su juego ante la ‘muralla’ navarra en la que un viejo conocido como Mikel Aguirrezabalaga demostró que vista la camiseta que vista su aportación es enorme para su equipo tanto en la propia defensa como en el ataque que comandó en la segunda mitad junto al brasileño Oswaldo.
En esas circunstancias, Anaitasuna supo manejar magistralmente su renta confiando en la defensa el mantener el partido incluso en sus momentos más erráticos en ataque, evitando así cualquier posible atrevimiento del Ademar de acercarse en el marcador con la renta ya establecida de forma fija entre los cinco y los seis goles. Suficiente para certificar una merecida victoria para los locales, que infringen la primera derrota de la temporada a un Abanca Ademar, que cae hasta la tercera plaza liguera tras un partido que debe ser únicamente un tropiezo aislado en una carrera de fondo que comenzó de excelente manera y que aún tiene muchos capítulos por vivir.