Cuando a falta de cinco minutos para el final del partido ganas de tres goles, todo lo que no sea una victoria tiene visos de saber mal. Sin embargo, el punto que sacó ayer el Abanca Ademar de su visita al Anaitasuna supo amargo hasta el último minuto del partido, en el que los navarros se pusieron por delante con un tanto de Ander Ugarte... por primera vez en casi 40 minutos, cuando entonces pasó ser muy dulce.El equipo de Rafa Guijosa fue incapaz de resolver un partido que tuvo ganado, luego perdido y que al final terminó empatando con un golazo de Mikel Aguirrezabalaga a falta de 25 segundos.
Sin embargo, la cosa pintaba mal ya desde un inicio y es que el parcial de 4-1 a favor de Anaitasuna que abrió el partido no era señal de nada bueno. En el primer partido sin Acacio, Guijosa repartió la responsabilidad de jugar como central entre Mikel, Leo Santos y Zildzic. Fueron los dos primeros los que tuvieron más protagonismo, especialmente el brasileño no tanto en la dirección como en el lanzamiento, donde fue el gran baluarte ofensivo del Ademar al conseguir 9 tantos y encargándose de mantener prácticamente él solo al equipo en el partido tras ese mal inicio.
El acierto en portería de Lorger se fue trasladando poco a poco a la otra zona del campo, con un Cupara que fue de menos a más para terminar siendo una vez más decisivo. Eso, junto a un Fede Vieyra que iba encontrando acierto significó que el Ademar igualase la contienda e incluso se pusiese por delante después de jugar casi un cuarto de hora (6-7).
Ademar ganaba por tres a falta de cinco minutos, pero con cuarenta segundos por jugar Anaitasuna se puso por delante A partir de ahí, un intercambio de goles y la excesiva dependencia del Ademar del lanzamiento exterior ante la falta de un organizador sirvió para que Anaitasuna recuperara la delantera con rentas mínimas que pronto recortarían los leoneses gracias a las exclusiones rivales. Fue ahí (10-10), cuando los de Guijosa tomaron las primeras ventajas importantes y que llegaron hasta los 4 goles (10-14) en la primera mitad, con un Leo Santos que encañonaba una y otra vez a los porteros navarros.
Un arreón final de Anaitasuna recortó un gol la ventaja y llevó el partido al descanso con un 12-15 que hacía que las cosas pintasen muy bien para el Ademar, sensaciones que se refrendaron en el inicio de la segunda parte.
El Ademar supo aguantar bien la renta de goles hasta que apareció un inmenso Cupara que les llevó a ponerse hasta cinco goles arriba. Según pasaban los minutos el equipo leonés comenzaba a estar falto de acierto en ataque pero tampoco lo acusaba, y es que el portero serbio estaba allí para evitar que la renta disminuyera... hasta los diez últimos minutos.
Anaitasuna apretó en defensa y eso sirvió para que un eléctrico Goñi pusiese a tres a su equipo (20-23). Las ideas se nublaban en ataque para los ademaristas y los navarros se crecían con un pabellón que creía en la remontada.
Sin embargo, los leoneses llegaban con una ventaja de tres goles a los últimos cinco minutos de encuentro (23-26)... pero ya no anotarían más hasta el último suspiro. Anaitasuna logró ganar una inferioridad cuando el partido parecía ya decidido y eso le dio alas a los navarros, que lograron empatar (26-26).
Con el partido en su momento cumbre, entre Leo y Juanín perdieron un balón clave y Ugarte puso por delante a los pamplonicas a falta de cuarenta segundos. Fue ahí cuando apareció Mikel para salvar un punto que tuvo muchos puntos de vista y terminó siendo bueno.