Quedan tres minutos para el final y el partido parece complicársele al Abanca Ademar. Hace sólo unos instantes, con 29-25,Acacioha tenido un ataque para sentenciar el triunfo poniendo cinco arriba a su equipo. Pero ha errado. Esta vez tocó la de arena en un jugador imprevisible, capaz de lo peor como en una muy mala primera mitad o de lo mejor como en el arranque de la segunda en la que ha estado sensacional y liderado la remontada de los leoneses.Y Villa de Aranda no lo desaprovecha y vuelve al partido. Siempre lo hace. Se rehízo del 6-2 que en una salida en tromba había colocado el Ademar, llegando dos goles por delante al descanso (13-15) tras dejar los últimos nueve minutos sin marcar a los leoneses y cerrarlo con un parcial de 0-5; y no se viene abajo ahora que los leoneses recuperan su máxima renta.
En dos contras Oswaldo Santos, el mejor de los visitantes, ha devuelto a su equipo a dos (29-27). Ambos tantos a la contra, lo cual no es casualidad. Porque los de Jacobo Cuétara, un equipo perfectamente trabajado, que saca el máximo rendimiento a lo que tiene y demostró en León el porqué de su situación en la tabla, buscan la acción rápida siempre. Tras cada pérdida, tras cada parada, como ‘balas’ para arriba.
El Ademar salió en tromba y se puso rápido cuatro arriba, pero Aranda cerró con un 0-5 una primera mitad que acabó 13-15 Pero el Ademar reacciona. Como en Granollers, los puntos tienen más mérito porque no sólo ganan a un equipo de arriba, sino que lo hacen pese a que el rival está muy bien. Superando a una muy buena versión. Y esta vez, con la ayuda extra que supone un público que lleva en volandas a su equipo.
Aprieta el Palacio, que con más de 3.000 almas registra la mejor entrada de la temporada. Y aparece un sensacional Huerta para aprovechar el pase de Vieyra y meter el 30-27. Es el quinto del extremo, que brilló con luz propia sumando a una gran efectividad en los lanzamientos desde su posición intensidad atrás y una gran visión de juego.
Pero aún queda mucho. Y Aranda lleva al Ademar a esa situación límite. Tres minutos, 30-28 tras marcar Moyano y un jugador menos en el Ademar por exclusión de Carou. El choque está en un pañuelo. Y aparece el brazo de Mikel Aguirrezabalaga. El lateral vuelve a ser decisivo. Lo había sido en el arranque de segunda mitad para que en el minuto 37 el Ademar ya volviera a estar por delante con el 19-18. Y ahora, en el momento de la verdad, no acusa el cansancio extra de haber actuado muchísimos minutos en defensa por una nueva lesión de Juanjo Fernández cuando sólo se habían jugado tres minutos de encuentro. Se levanta desde nueve metros y suelta un ‘zambombazo’ ante el que nada puede hacer Santana.
Con 30-28 y uno menos a falta de tres minutos apareció un Mikel que se multiplicó ante una nueva lesión de Juanjo Queda sólo el cierre. El broche final. Y lo pone Cupara. Es de justicia. Porque un día más, el meta ha estado soberbio. Con problemas en los lanzamientos desde los extremos, donde Bicho y Javi Muñoz han estado muy acertados, pero enorme en el resto de acciones y enlazando momentos de tremendo acierto. Como sus siete paradas en los primeros 12 minutos. O las que realizó para volver a abrir brecha en la segunda mitad, pasando del 21-21 al 24-21 con dos tantos de Piñeiro y uno de un Leo Santos demasiado acelerado.
Después de ahí, los leoneses siempre fueron por delante. El 24-22 es lo más cerca que había llegado a estar Aranda hasta este acercamiento final que daba emoción al choque... y que cortaba el serbio con su intervención.
Los puntos se van a quedar en León. Sólo queda dejar pasar los minutos y el Ademar lo hace. Comete dos pasivos y, unido a un error de Acacio en una contra , ve cómo Aranda reduce a la mínima expresión sobre la bocina y hace que el resultado final sea 31-30.
Dos nuevos puntos logrados jugando y sintiéndose cómodos al alto ritmo que propone Aranda. A todo gas la victoria, a todo gas hacia la tercera plaza.