Abanca Ademar 24 - Kolding 27: 'A expensas de un milagro en Dinamarca'

Un equipo leonés sin portería se queda con un pie fuera de Europa tras perder 24-27 frente a un conjunto danés superior que mandó de principio a fin con un gran Igropulo y un impenetrable 6-0

Jesús Coca Aguilera
19/11/2016
 Actualizado a 13/09/2019
Carou y Spellerberg pugnan por un balón dividido ante la mirada de Juanjo, Cupara, Costoya y Landin. | DANIEL MARTIN
Carou y Spellerberg pugnan por un balón dividido ante la mirada de Juanjo, Cupara, Costoya y Landin. | DANIEL MARTIN
No fue la peor versión de Abanca Ademar, pero sí una mala y sobre todo con nulo acierto de una portería que hasta ahora estaba siendo una garantía. Y sí fue la mejor del Kolding danés, el equipo más potente que ha pasado por León esta temporada y que hizo incomprensible su mal arranque liguero demostrando todo el potencial que por plantilla atesora.

Estaba claro el resultado que saliera de esa combinación no podía ser bueno. 24-27 perdió el conjunto leonés, que se queda con un pie fuera de Europa, a expensas de un milagro el sábado que viene enDinamarca, después de caer ante un equipo danés que mandó de principio a fin gracias sobre todo a su impenetrable 6-0, a las paradas de Kasper, a la gran actuación de Mindegía y a la descomunal segunda mitad de Igropulo.

El Kolding fue siempre por delante desde el 2-3, llegando a mandar en diversas fases por cinco goles de diferencia Cruel vuelta a Europa para el Ademar, que sólo a base de una garra e intensidad que nunca faltó, y al apoyo de un Palacio de Deportes sensacional, cercano al lleno y empujando de principio a fin pese al resultado, pudo salir vivo y sin un resultado más abultado de un choque en el que sólo mandó con el 1-0 y en el que desde el 2-3 siempre fue por delante el Kolding en el marcador.

Porque el inicio de encuentro marcó lo que sería el desarrollo del mismo. En 10 minutos, Guijosa ya había tenido que pedir tiempo muerto para intentar cambiar la dinámica de un encuentro en el que los daneses tenían tres goles de ventaja (3-6), Kasper se salía y cada lanzamiento visitante acababa en el fondo de la red.

Sería una constante. Ni Cupara ni Biosca tuvieron el día. En el minuto 38, Guijosa ya había hecho dos cambios en su meta. Y aunque en el tramo final el serbio sí tocó algún balón, la diferencia de acierto entre ambas porterías marcó la diferencia. Porque el ex ademarista se marcó en su vuelta a León un ‘partidazo’, ayudado eso sí por una gran solidez defensiva que provocó que prácticamente todos los lanzamientos leoneses fueran en situaciones forzadas.

Movía y movía con paciencia el balón el Ademar, pero sufría para encontrar huecos y sobre todo echaba en falta sus contraataques. Porque la otra consecuencia de la falta de acierto en portería fue que los leoneses no pudieron correr, firmando en todo el partido sólo tres contras, una en el último minuto.

Los leoneses se pusieron a dos, a 7’ para el final,  por primera vez desde el descanso, pero un parcial de 0-3 fue la sentencia Con ese panorama, los minutos pasaban y la diferencia se mantenía. Así, aunque los momentos de inspiración de Costoya propiciaban que elAdemar se pusiera a uno (8-9); una nueva racha de paradas de Kasper, unido a a una exclusión de Juanjo y a las penetraciones de un sensacional Mindegía llevaban la diferencia a una máxima de cuatro (9-13); que se quedaban en dos (11-13) al descanso tras dos goles de un gran Juanín, que sorprendentemente se pasó en el banquillo toda la segunda parte pese a ser capaz de solucionar desde el extremo atascos como el que tuvo el conjunto ademarista.

Y es que, lejos de aclararse, el panorama se volvió más negro tras el paso por vestuarios. Porque el inicio dejó los peores momentos en ataque, con errores claros como un penalti de Juanín y un tiro solo en seis metros de Huerta que se unían a varios lanzamientos forzados que detenía Kasper, y trajo consigo 10 minutos letales de Igropulo, que marcaba cuatro goles consecutivos que elevaban a cinco (13-18) la diferencia.

Pero el Ademar no se rendía.La única vez que Cupara enlazó dos paradas seguidas, unidas a dos goles de un Simonet que cuajó un buen partido en la dirección y que levantaba al público después de transformar un ‘fly’ a pase de Jaime, y a otro tanto de Costoya, volvía a colocar a los leoneses a tres (15-18)... pero rápidamente Mindegía e Igropulo devolvían los cinco (15-20).

El Ademar probó con mixta a Mindegía, con siete de campo en ataque y con defensa 4-2 buscando cambiar la dinámica El partido era una montalla rusa y el momento crítico. La eliminatoria podía quedar sentenciada en León si el Ademar no despertaba. Y Guijosa buscó la reacción probando múltiples alternativas que provocaran un cambio de dinámica. Ya de salida tras el descanso había puesto a Jaime Fernández haciendo una mixta a Mindegía, pero el ‘brazo’ de Igropulo arruinó el plan. Y ahora buscaba desatascar la ofensiva prescindiendo del portero y atacando con siete jugadores, pero no consiguió sacar provecho de ello y los líos y las dudas en el banquillo a la hora de hacer los cambios fueron enormes.

Nadie se rendía. Volvía a ponerse a tres (17-20) el Ademar con una transición rápida en la que Juanjo Fernández, todo corazón, se llevaba por delante a todo el que le salía; e incluso, muchísimo tiempo después, a sólo nueve para el final, un gol de un David Fernández atinado en los minutos que le tocó jugar ante el mal día de Vieyra, y otro de un desaparecido Huerta, ponían a los leoneses a dos (19-21).

Pero en apenas 120 segundos, otro tirón del Kolding. Esta vez decisivo. Primero Mindegía, luego Antonio García y por últimoViudés provocaban un parcial de 0-3 que ponía el 20-25 a falta de sólo cinco minutos.

Cinco tantos de renta que harían la remontada como un imposible y que se mantenían (21-26) a falta de tres y medio para la conclusión. Pero hasta el final se dejó la piel elAdemar. Sin nada que perder, el riesgo se elevó hasta colocar una defensa 4-2, que permitió cerrar el encuentro con parcial de 3-1 y ése 24-27.

Tres goles que levantar enDinamarca. Muy complicado, pero no imposible.Tocará apelar a la heroica. Pero si algo ha dejado claro el Abanca Ademar es que la palabra rendición no entra en su diccionario.
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